Cayetano Martínez de Irujo acudió al Campo de Tiro acompañado por sus hijos, Luis y Amina, Alfonso Díez, viudo de doña Cayetana, y su joven novia, Bárbara
No pudo reprimir las lágrimas cuando acabó su discurso, miró el cuatro de Ángel Luis Iglesias, y comentó que su madre «fue uno de los grandes personajes del siglo XX». Volvió a mirar el cuadro y apuntó que ese gesto que reflejaba el lienzo era muy «de mi madre. ¿Verdad Alfonso?».
Y es que, Alfonso Díez, viudo de la Duquesa de Alba, también estaba presente en el acto donde se nombraba socio de honor a Cayetano Martínez de Irujo, Duque de Arjona, y se le rendía un homenaje a Doña Cayetana en el Campo de Tiro. «Mi madre sólo acudía a dos concursos de hípica, a éste y al de Sevilla», matizó el jinete.
También arroparon al quinto hijo de la Duquesa de Alba en este emotivo acto sus hijos, Luis y Amina, fruto de su matrimonio con la mexicana Genoveva Casanova. «Si le hubiera pedido a Papá Noel unos hijos así, no me habría salido tan magníficos. Mis hijos son un regalo».
Presente en el homenaje estaba la nueva pareja del Duque de Arjona, Bárbara Mirján. «Lleva poco tiempo en mi vida, pero es como si hubiera estado siempre».
Palabras muy cariñosas para su novia, lo mismo que las tuvo para Alfonso Díez. «Hiciste feliz a mi madre y a todos nosotros y eso que no comenzó la relación con buen pie. Era normal por lo que habíamos tenido antes. Fuiste una bendición para mi madre y para nosotros».
Y por supuesto para el Campo de Tiro y Salamanca. «Alfredo -Marín Cubas– dices que vine en el 73. Ni muchísimo menos, somos más jóvenes, sería en el 88″, señaló irónicamente Cayetano Martínez de Irujo que por el rabillo del ojo miró a su joven novia.
Recordó alguno de los concursos a los que había acudido, mencionó a algunos amigos de Salamanca como Rosa y Valentín, y le dio la enhorabuena al pintor –Ángel Luis Iglesias– «a mi madre le hubiera gustado. Gracias de corazón por este homenaje a mi madre y a mí», concluyó emocionado Cayetano Martínez de Irujo.
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