El Guijuelo regresó de vacío de Villaviciosa tras perder su primer partido de Liga (2-1) ante el Lealtad, que con esta victoria se sitúa colíder.
Los guijuelenses solo dieron la impresión de ir a por el partido cuando se acababa el tiempo y se les esfumaban las posibilidades de remontar por segunda vez.
El Guijuelo siempre fue por detrás de los asturianos en motivación y pragmatismo, que se adelantaron en el minuto 20 en una jugada ensayada tras el lanzamiento de una falta de remató Álex.
El Lealtad dejaba hacer al Guijuelo y los chacineros no mostraban demasiados argumentos para cambiar el rumbo de los acontecimientos. Mucho centrocampismo estéril que no inquietaba al rival que solo esperaba un error del Guijuelo para rematarlo.
Cambios
Así se fueron al descanso y al volver al terreno del juego se vio otro Guijuelo distinto, pero sin ofrecer una imagen compacta, generando ocasiones y buenas sensaciones a impulsos y sin consistencia.
El empate llegó al marcar Jonathan un penalti cometido sobre Raúl, pero la alegría le duró apenas ocho minutos, porque en el 59 se produjo un nuevo fallo defensivo. El delantero asturiano Grande, que interpreta a la perfección las ocasiones de este tipo que se dan en la categoría, estuvo más rápido que los defensas (algo contemplativos) y superó a Kike Royo.
Hasta el final, el Guijuelo se volcó y llegó a tener sus ocasiones. En una doble que acabó con gol anulado a Pino por fuera de juego fue expulsado el entrenador, Mateo García, por protestar (no había visto la posición antirreglamentaria del delantero chacinero).
Ya en tiempo añadido también vio la roja directa Néstor Gordillo, el jugador más fino del equipo y que había salido en el último tercio del encuentro.
Al final, el Guijuelo no pudo remontar el 2-1 y queda en la parte media de la tabla mientras que el Coruxo se sitúa colíder.