Este jueves han declarado dos peritos llevados por la empresa codemandada, Palco3, quienes han desmentido que el Hotel incumpla la normativa.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº1 de Salamanca han acogido este jueves la segunda parte del juicio sobre la licencia ambiental del Hotel Corona Sol. En esta fase del juicio se ha interrogado a dos peritos acerca de los informes técnicos presentados como prueba, cuyas declaraciones sostenían que el hotel cumple con la normativa a pesar de que la asociación de vecinos demandante sostiene lo contrario.
La asociación de vecinos Avemur interpuso una denuncia alegando que el Hotel Corona Sol “no cumple ninguna normativa”, “es un edificio ilegal”. No solo incumpliría las normativas medioambientales, sino también las relativas a la construcción, algo que les está provocando a los vecinos serios problemas médicos debido a bruscas subidas de temperatura, ruidos y emisiones contaminantes que sobrepasan el límite de la legalidad vigente.
Tras un informe técnico que apoyaba la versión de los vecinos, la defensa de la empresa codemandada Palco3 encargó otro informe pericial de contrademanda redactado por José Carrizo. El perito ha ratificado este jueves dicho informe y ha declarado ante el tribunal que el edificio del Hotel Corona Sol cumple con las normativas.
El profesional analizó los presuntos incumplimientos, tales como problemas provenientes de los aparatos de climatización y la emisión de gases nocivos que provocan que el aire esté enrarecido. En primer lugar, el perito defendió la existencia de una licencia firme de primera ocupación y afirmó que el cambio en la actividad del edificio no hacía necesario el cambio en las instalaciones. Alegando la existencia de errores en el informe pericial anterior, Carrizo desmontó las acusaciones defendiendo el buen funcionamiento de las instalaciones del hotel.
Ordenanzas municipales
En el primer informe pericial (el encargado por los vecinos afectados) se hace alusión a un incumplimiento de las ordenanzas municipales sobre medio ambiente, sin embargo el perito afirmó que no eran aplicables debido a la vigencia del código técnico, considerado de rango superior. En cuanto a las acusaciones por los niveles acústicos, afirmó que cumple las ordenanzas municipales y la Ley del Ruido. También calificó de «inexistente» la presunta contaminación, ya que considera que el aire que sale por el patio interior y da a los hogares colindantes no posee partículas nocivas, a pesar de que las temperaturas se incrementan debido a las emisiones de 31 aparatos.
Por otro lado, ante las preguntas del letrado de la acusación, el perito manifestó que si las ordenanzas fueran aplicables, no todas las instalaciones las cumplirían. El abogado dedujo que, al no disponer el edificio de licencia ambiental, el hecho de que posea una primera licencia de construcción no es relevante.
Mentiras y emisiones
Tras escuchar estas declaraciones, que se sumaron a la breve declaración del segundo perito, quien mantuvo que los aparatos que dan al patio interior cumplen la ordenanza municipal, los vecinos aseguraron que dichas manifestaciones habían sido “mentira” y que “es fácil trucar las mediciones”.
Afirman haber sido testigos de cómo taparon los aparatos con paneles insonorizantes, además de poseer múltiples pruebas que apoyan su versión de que la cantidad de emisiones podría ser considerada como de peligro mortal. Una de esas pruebas fue la visita de los bomberos, quienes tuvieron que extraer el monóxido de carbono del patio, ya que los vecinos se estaban mareando. Esta prueba contradice lo que los peritos han afirmado, pues manifestaron que el monóxido de carbono asciende para mezclarse con el aire cuando aumenta la temperatura. Los vecinos han asegurado que eso es cierto, pero que el monóxido de carbono vuelve a descender cuando se enfría.
Texto: Paula Castro Morán