Ganemos Salamanca denuncia que el contrato con Aceinsa finalizó en mayo del 2015 y que no ha habido una licitación pública para que otra empresa hubiera concurrido al contrato. «Sin embargo, esta empresa continúa trabajando»
La Agrupación de Electores ha sacado a la luz que hay un contrato que se denomina ‘Señalización Especial de Eventos Públicos y Señalización Vertical y Horizontal’ adjudicado a la empresa Aceinsa firmado con fecha de 11 de mayo 2011 y que finalizó, con las prórrogas incluidas, el 11 mayo de 2015. «Estamos a 22 de septiembre de 2016 y la empresa continúa trabajando», explica Gabriel Risco.
Ganemos Salamanca denuncia que «no les parece admisible que un contrato siga funcionando después de casi año y medio de vencido su plazo». Por este motivo se preguntan por la seriedad del equipo de Gobierno y señalan «la inutilidad que tienen los responsable de este Ayuntamiento. No son capaces de hacer una gestión pública decente».
También se pregunta qué pasa con este contrato y quién es el responsable de que esto no se haya licitado. «Qué bonito para la empresa que lleva más de un año certificando, percibiendo y facturando al Ayuntamiento sin ningún contrato o bien con una prórroga fuera de todos los plazos otorgada por el teniente de Alcalde. Esto es igual que dar un contrato a dedo, porque no hay licitación», puntualiza Risco.
La Agrupación de Electores señala que esto tenía que haber salido a licitación pública en mayo de 2015 y que otras empresas hubieran concurrido al contrato. «Sin embargo esta empresa continúa trabajando. Exigimos responsabilidad del concejal delegado de Contratación, que es el segundo teniente de Alcalde por no ser capaz de gestionar y de defender los asuntos públicos».
Además, exigen que Aceinsa explique la ejecución de las mejoras que se contrataron por 585.000€ piden la certificación de que estas mejoras se han realizado. «Por último, la empresa se comprometía a poner un vehículo. Nosotros nos preguntamos dónde está y quién lo está usando y la identificación de este vehículo y qué uso se está dando. Las personas que vivimos en esta ciudad no nos merecemos el Gobierno que tenemos, porque no están siendo útiles para los vecinos que vivimos aquí», concluye Gabriel Risco.