El Backstage era un hervidero de nervios, juegos y lametones. Lógico, teniendo en cuenta que iban a desfilar ante sus compañeros de juegos y el público que se congregó en la calle Gutenberg para ver como los perros mostraban todo su poderío.
Disciplinados, los vimos ir a píe de su dueño, dar la vuelta y contar, de alguna manera su historia. Muchos de ellos, han salido de lo más oscuro, pero, al igual que ocurre con muchas modelos de renombre internacional, ellos también fueron descubiertos y ahora viven una vida de ensueño.
Pero, aún quedan muchos de estos top-caninos que están deseando mostrar sus habilidades, sobre todo las relacionadas con el amor que guardan, para dárselo a aquellos que sepan recibirlo.
El desfile, como ocurre en las presentaciones de las colecciones de los grandes diseñadores de alta costura, fue todo un éxito. Ellos, encantados de verse protagonistas, y sus dueños, orgullosos de lo bien que desfilan sus fieles compañeros.