12 de Octubre, se conmemora la llegada del hombre blanco a América. Es bien sabido que el 3 de Agosto de 1942, parten del puerto de Palos de la Frontera las tres embarcaciones que habrían de llegar dos meses después a las costas, primero de la isla de Guanahani en las Bahamas, para pasar después a Cuba y a la Española, donde actualmente se encuentran Haití y República Dominicana.
Sin embargo no es tan conocida la importancia de nuestra ciudad en este acontecimiento. Pues bien, entre 1476 y 1486 transcurre el Periodo Portugués en el que ejerció como marino mercante, sobre todo en las posesiones lusas y sus socios comerciales, además de curtirse como marino y madurar el plan de crear una ruta hacia las indias por el oeste.
Tras rechazar Juan II, rey de Portugal el proyecto, viaja a España con la intención de que los Reyes católicos aprueben y patrocinen su plan. Así comienza el Periodo Salmantino, cuando consigue entrevistarse con los reyes en Alcalá de Henares el 20 de enero de 1486 proponiéndoles viajar a las indias siguiendo el Paralelo de las Canarias o Paralelo 28, además de solicitarles títulos y rentas por facilitarles la ruta.
Isabel y Fernando no se convencen del todo, aunque sí que les agrada el proyecto y acuerdan estudiar la propuesta del marinero genovés junto con letrados. Está claro que a los reyes les interesaba el plan, o por lo menos debatirlo, aunque aún no era el momento idóneo para realizarlo ya que Castilla se encontraba inmersa en la conquista del reino Nazarí de Granada. Así pues, el 8 de Abril de 1486 Cristóbal Colón acompaña a la corte que viaja a Salamanca, aunque por lo breve de la estancia, lo más probable es que la Junta que estudiaría la propuesta de Colón se celebrase en la siguiente visita a la ciudad en el invierno de 1486 – 1487.
El estudio del proyecto se le encarga a Fray Hernando de Talavera, prior del monasterio de Nuestra Señora del Prado, el cual había estudiado artes en la Universidad de Salamanca, catedrático de Filosofía Moral, fue el confesor de la reina además de Obispo de Ávila y Arzobispo de Granada tras la conquista. Debía, por tanto, presidir una Junta formada por los hombres que él creyese más entendidos en la materia.
Hay pocos datos de quienes conformaron la junta, siendo otro miembro Rodrigo Maldonado de Talavera, el cual fue catedrático de Leyes en la Universidad salmantina, miembro del consejo real, regidor de Salamanca y patrón de la capilla de Talavera en la Catedral Vieja y quien mando construir la Casa de Las Conchas.
Así mismo, la Universidad no participa como tal en la Junta, aunque es más que probable que algún otro maestro de la misma tomase parte.
Durante la celebración de la Junta y la estancia de la corte en Salamanca, Colon se reúne con diversos maestros astrólogos, matemáticos y cosmógrafos en el convento de San Esteban, que era el lugar de alojamiento del marino. Y después de la estancia en Salamanca, los reyes le conceden 20.950 Maravedíes, lo que denota el interés de la corona en la empresa del genovés.
En agosto del 1487 cae la ciudad de Málaga y ante la aparente inmediatez de la rendición de Boabdil, se hace llamar a Cristóbal Colón con la intención de firmar el acuerdo por el que comandaría una expedición para abrir la ruta hacia las indias por el oeste. Pero el reino de Granada no claudica y el proyecto debe posponerse.
Ante esto, viaja de nuevo a Portugal para ofrecer su plan al rey lusitano Juan II, pero es reclamando nuevamente por los Reyes Católicos en 1489. Es en este momento cuando el marino genovés informa de los avances portugueses en la apertura de una ruta que bordearía África, de hecho Bartolomé Díaz arribó al cabo de Buena Esperanza un año antes.
La intención de Colón es muy posible que fuera la de apremiar a los reyes para que financiasen su empresa y así competir con Portugal, aunque el efecto fue el contrario. El anuncio de los avances portugueses unido a la desconfianza de la Junta en los cálculos hechos por Colón, que fueron tomados por falsos y que situaban las costas de China, la India y Cipango (Japón) mucho más cerca de lo que, incluso, están las islas caribeñas, las cuales hallo por casualidad, hicieron que la corte retirase su apoyo al proyecto colombino.
Se le critica a la Junta de Salamanca que rechazase el proyecto de Colón, lo que podría haber provocado que fuese otro país quien se beneficiase de sus viajes, pero lo inviable de su plan y lo erróneo de sus cálculos, le dan la razón a la junta.
A pesar del rechazo de la Junta y de intentar vender el proyecto a Portugal y a Francia, el apoyo que le dieron diversos patrocinadores como Fray Diego de Deza catedrático de Teología en Salamanca, Alonso de Quintanilla, Contador Mayor del reino o el Duque de Medinaceli Don Luis de la Cerda, fueron la clave para que se acabasen firmando las Capitulaciones de Santa Fe en abril de 1942, por las que Colón y sus descendientes tendrían la autoridad de Almirante de la Mar Océana, el cargo de Virrey y Gobernador y el derecho al 10% de lo que encontrase en sus viajes.
