Agentes de la Policía Local y representantes de Aqualia se personaron en la Vaguada de la Palma para comprobar la magnitud del reventón
Barro, charcos de agua y el asfalto levantado era el aspecto que presentaba la Vaguada de la Palma. El motivo: un reventó pasadas las 14.30 horas.
El agua acumulada y el barro calle abajo daban una idea de la magnitud del reventón, pero es que el asfalto de la calle desquebrajado mostraba que la rotura de la tubería era de envergadura.
Hasta el lugar de los hechos se personó una furgoneta con agentes de la Policía Local que vigilaban el tráfico rodado y operario de la empresa encargada del mantenimiento de la red de abastecimiento de agua.