Opinión

Preguntas buenas y sopa de castañas

 

-¿Qué te/me pasa? – Nada.

 

Cuatro palabras, dos guioncitos, un par de interrogaciones y un punto. Reconocible la escena ¿verdad? Se me permita la generalización; la parte preguntante llegará a ¿Cómo voy a poder hacer algo al respecto si lo desconozco?, lo que hace incomprensible la respuesta, mientras que al otro lado, su correspondiente respondiente se bajará en ¿Tendrá el valor de preguntarme? Estupidiza la pregunta sin sudar. La devuelve a portes debidos.

¡Stop! ¡Un segundo! Como declaración de intenciones, no doy por sentado que la performance se presente como dúo. Si se te viene a la cabeza un sketch de escenas de matrimonio, pide disculpas inmediatamente a tu pareja. En serio. Ahora.

La pregunta es muy mala. Malísima. Acerca de lo que pasa, lo que vemos, no hace falta preguntar. Pasa. Lo vemos. Enmimentemiente, digo evidentemente. De la respuesta por tanto, no cabe esperar gran aportación. Es un trampantojo natural, una castaña de indias, ése fruto del Aesculus hippocastanum. Como una castaña sí, pero no la muerdas.

Una pregunta buena es ¿Cómo te sientes?… Rico caldo, concentrado,todo sustancia. La básica fórmula “bien” servirá como anfitrión de un desarrollo explicativo. En su versión antagónica “mal”, sucederá exactamente lo mismo. Especias. Incluso si se da ese suceso imposible (excepto en su versión de exhortación al náufrago); nada.

Básicamente porque da lo mismo lo que suceda, lo que importa es lo que se siente. Porque no pasa nada por casi nada. Porque mira que están pasando cosas ¿verdad que sí? Porque siempre hay más fuego sobre un frío plato vacío que debajo de cualquier cazuela.

Quizá, el siguiente salto evolutivo de la humanidad será dado por aquellos individuos que desarrollen la capacidad de orientar sus receptores de estímulos a su voluntad. Se desharán de la válvula que impide que los sentidos giren hacia dentro. Podrán así cruzar al instante, la información que reciben del mundo a través de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, al tiempo que se ven, se escuchan, se huelen, se saborean y se sienten. Su plato estará lleno.

Tenemos ya casi todo lo necesario para la sopa. Castañas, caldo, especias, cazuela y un plato. También al náufrago en medio del mar para proveernos de agua y sal.

Observación importante antes de ponerte el delantal. Asegúrate de que las Castañas proceden de un castanea y no de las Indias. Estas últimas contienen escinao aescina, una saponina (sapo, jabón) tóxica.Puede provocar vómitos, fiebre, dolor de cabeza, dilatación de pupilas, debilidad, angustia, vértigos, espasmos musculares, convulsiones, falta de coordinación, pulso débil, temblores, taquicardia, problemas cardiorrespiratorios e incluso parada cardiorrespiratoria.

La intoxicación se considera grave y requiere un inmediato lavado gástrico y la absorción de los tóxicos mediante carbón activo. Y sabe muy mal.Un solo ingrediente erróneo y la receta será un desastre. Exactamente igual que cuando haces una pregunta castaña.

Se me olvidaba, discúlpame. Cuchara no llevo encima. Debes ponerla tú.

Más información en: moveyourself-coaching.com

https://www.youtube.com/watch?v=dsJ47gyE_2k

 

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