Ni Ikea, ni franquicias que vuelven loco al ‘ebanista’ novato. Los artistas que pueblan la zona oeste de Salamanca tienen más de genios que de ingenieros.
El Barrio del Oeste ha incorporado dos piezas nuevas a su galería urbana. Ha renovado su mobiliario y lo ha hecho a todo color.
Por un lado, un auténtico sillón, donde prima la comodidad, la vanguardia y el diseño. Todos los que se acomoden en él, comprobarán que el mundo se contempla bajo el prisma de la paleta de colores completa. Este tresillo se encuentra en la calle Papín.
La otra pieza, bien podría ser una cómoda de las de la abuela, pero no, era un armario de luz gris que pasaba desapercibido. Eso ha cambiado. Ahora se ha transformado en un campo de flores y mariposas.