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Alarma por la «deriva hacia la privatización» de la sanidad

La última protesta en defensa de la sanidad pública.

Las  plataformas de “Defensa de la Sanidad Pública de Castilla y León”, en su última reunión celebrada en Valladolid el 21 de octubre, han coincidido en su  alarma por «el proceso de deterioro al que se está sometiendo a nuestro sistema sanitario público y por la deriva hacia su privatización».

 

Desde que la Junta de Castilla y León publicó el decreto para regular la implantación de las Unidades de Gestión Clínica (U.G.C.), a finales de 2014, las Plataformas han estudiado el significado de los «profundos cambios que representa este nuevo modelo organizativo en el Sacyl y las graves repercusiones que tiene para la población usuaria y el propio personal sanitario».

El pasado mes de septiembre la Consejería de Sanidad publicó la creación de 15 Unidades de Gestión Clínica en Castilla y León, que afectan tanto a servicios de Atención Primaria como de Atención Especializada. «Es el inicio oficial de un plan urdido desde el Gobierno de la Junta para ir desmantelando, silenciosa pero eficazmente, el andamiaje del sistema sanitario público que hoy conocemos, tan preciado como imprescindible para la mayoría de la población».

Las plataformas consideran que las Unidades de Gestión Clínica «priman el ahorro en el gasto sanitario por encima de los resultados en salud». Con el pretexto de lograr una mayor implicación de los profesionales sanitarios en la organización y gestión de los servicios, organizados en Unidades con «una supuesta mayor autonomía e independencia, vemos detrás  una intención de hacerles cómplices del poder político en los recortes sanitarios (el gasto sanitario público de 2014 es 10.000 millones de € más bajo que en 2009)».

El dilema de los médicos

Asegura que coloca a los profesionales sanitarios en «un dilema ético-deontológico, porque cobrarán más, mediante incentivos, si gastan menos con las personas que atiendan».

Entienden que «se pone en riesgo la atención de las personas más enfermas, más necesitadas del sistema sanitario y, por tanto, más incómodas por el mayor coste que representan para unos servicios que funcionarán como microempresas, atentas a una cuenta de resultados favorable. Aumentará la inequidad del sistema».

Afirman sin tapujos que «es el certificado de defunción de la participación de la ciudadanía en el control de su sistema público de salud, porque no se contempla ningún cauce de intervención por los usuarios en la nueva organización de las Unidades de Gestión Clínica».

Atención primaria

Las plataformas agrega que también «es el final de la Atención Primaria, fundamentada en los conceptos de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, actividades sin relevancia alguna en este modelo».

Por último, indican que «es un modelo más propicio al desembarco del capital privado en la sanidad pública, para hacer de la salud de las personas el gran negocio, tanto tiempo apetecido por los grandes inversores».

Concluyen diciendo que con esta reforma organizativa no se corrigen los principales problemas del Sistema Sanitario Público, como «la pobre financiación, hospitalocentrismo, una formación e investigación dependiente de los intereses de las multinacionales, mala educación para la salud de la población, estamento gerencial ligado al poder político y con escasa profesionalización y nula participación decisoria de la ciudadanía».

Tampoco le consta que el modelo de Unidades de Gestión Clínica comporte algún beneficio para los pacientes.

Otras experiencias

Explican que del largo recorrido que tienen ya en  Andalucía o Asturias y de las dos experiencias piloto que hubo en Castilla y León, «no se conocen evaluaciones transparentes y de calidad, tanto en términos económicos como por sus resultados en salud, que hagan plausible una generalización del modelo. Consideramos que se trata de una decisión política neoliberal, una más de las que se vienen tomando para acabar con los servicios públicos en manos del Estado, garante en la satisfacción de derechos esenciales del ser humano (salud, educación, pensiones, atención a la dependencia…), y así hacer de la prestación de esos servicios a la sociedad una oportunidad para el enriquecimiento de unos pocos».

Por último, hacen un llamamiento a usuarios y trabajadores para sacudirse la pasividad y defender activamente nuestra sanidad pública y nuestro derecho a la salud, informándose  y participando en todo tipo de organizaciones y colectivos ciudadanos que, como nuestras  Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública, pretenden  poner  freno al desmantelamiento del Servicio Público de Salud y mejorarle.

1 comentario en «Alarma por la «deriva hacia la privatización» de la sanidad»

  1. El eterno tema de la Sanidad en España no es si Privada o Pública.

    El problema es que unos profesionales que trabajan y cobran de la Pública, utilizan su puesto para atender a los pacientes de forma personal cobrando lo que ya parecía de otros siglos: las Igualas.

    Y como ejemplo de lo que aquí se pone tenemos que en Salamanca se instaló el Hospital Salamanca de Adeslas. Más de dos mil millones de las antiguas pesetas se tiraron por la borda porque esos ¿profesionales? que son de la Pública y atienden de forma privada a pacientes hicieron todo lo que pudieron hasta cerrarlo…perdiéndose más de 120 puestos de trabajo y un gran hospital para toda la zona sur de Salamanca…con Santa Marta y Carbajosa a la cabeza.

    Otro ejemplo fue la UCSI…que después de grandes inversiones no logró entrar en las listas de espera de la Sanidad Pública…que se la llevaron «los de Valladolid»…médicos de los que antes comentamos.

    Y si nos referimos a algo próximo, también al tema de las Ambulancias…en las que un empresario de Burgos muy próximo al poder se hizo con la «cuenta de la sanidad pública»…cuando en Salamanca se había formado una UTE con todas las empresas del sector…menos una…¿preparación de expedientes a medida de algunos?. Esto supuso la quiebra de pequeñas empresas de Salamanca, de sus familias y empleados de «administración»…ya que el resto, como no tenían ni ambulancias ni conductores pudieron subirse al carro de la «nueva empresa».

    Otro tema es que en Salamanca el Sr. Abarca quiso invertir en un Hospital Privado como en Navarra existe con éxito…aquí…esos ¿profesionales?…han hecho todo lo posible para que desistiera.

    Por tanto, el problema de la Sanidad (total) no es tanto que haya parte «Pública» y parte «Privada»…juntas generan mejor sanidad y mejor economía que sin una de ellas…si no que bastantes profesionales de la primera tienen aún en su forma de vida las famosas «igualas» de otros tiempos…

    Pero…¿quién le pone el cascabel al gato?…Hasta el momento…no hemos contado con un «superman» o una «superwoman».

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