Miles de candidatos participaron este domingo en Salamanca en las oposiciones de enfermería convocadas por el Sacyl.
La ciudad del Tormes es una de las tres sedes de las pruebas, junto a León y Valladolid, a las que concurren 19.097 candidatos.
Se esperaban unas 7.000 personas en Salamanca, pero han fallado casi la mitad de los admitidos al examen, quizá por vivir en comunidades alejadas de Castilla y León y, sobre todo, de Salamanca.
Sacyl ofrece 352 plazas (más cuarenta reservadas para los que tienen una discapacidad superior al 33%), lo que arroja medio centenar de candidatos por cada plaza, en el peor de los casos, es decir, si se hubieran presentado todos los aspirantes admitidos.
Los que superen este examen (90 preguntas tipo test cuyo resultado se conocerá en dos días) pasarán a la fase de concurso (méritos laborales y de formación) para optar a alguna de las plazas estatutarias que oferta el servicio público de salud de Castilla y León y, como mal menor, pasar a la bolsa de trabajo.
Entre los opositores, mayoría de mujeres y de una edad media que no corresponde precisamente recién licenciados, no era difícil ver a alguna pareja ya con críos por allí. Hubo dos madres que acaban de dar a luz y se las ubicó en el aula de incidencias por si tenían que dar de mamar a sus bebés.
Las pruebas en Salamanca se han desarrollado en el campus Unamuno y en las facultades de la Plaza de Anaya y aledaños, en Educación y en el campus de ciencias.