El Guijuelo logró este domingo su tercer empate consecutivo, esta vez ante la Arandina, en un partido que empezó controlando y en el que acabó a merced de su rival.
El primer tiempo fue un espejismo, propiciado, quizás, por la actitud de la Arandina, que andaba deambulando por El Municipal.
Carmona logró el premio para los locales en el minuto 40 con un gol que hacía justicia al dominio del juego de los chacineros.
Tras el descanso, los jugadores de Mateo García quisieron contemporizar y acabaron adormilados. Fue entonces cuando comenzaron los problemas serios.
El Guijuelo pasó de dominar a quedar en manos de su rival y de Carlos Morales, el portero local que iba achicando balones para impedir el empate.
Pero el resto del equipo no colaboraba y al final llegó lo inevitable en el minuto 80, un gol de Leo tras el lanzamiento de una falta.
Parecía que lo peor había pasado ya pero en realidad estaba por llegar. Fueron diez minutos de martirio (más los cuatro del tiempo añadido) en los cuales se vio un Guijuelo desencajado en medio de las acometidas de la Arandina, que pudo llevarse el partido.
Un tiempo en el que, además, se escucharon algunos pitos de desaprobación desde la grada.
Otro empate, y gracias, del Guijuelo ante un equipo de su guerra. La próxima jornada se vará las caras con otro del mismo pelaje, el Caudal Deportivo.
