El escultor salmantino Agustín casillas falleció este miércoles a los 95 años. El prolífico artista deja un legado de incalculable valor y numerosas esculturas en las calles y plazas de Salamanca.
Nació en Salamanca el 2 de octubre de 1921. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Eloy y en la Escuela de Artes y Oficios de Salamanca.
Destacó en todas las facetas artísticas que cultivó: el dibujo, la pintura y la escultura con distintos materiales.
Muchas de sus obras se encuentran dispersas por parques y plazas de la ciudad, amén del medallón de Cervantes en la Plaza Mayor.
Ha recibido numerosos galardones, como la medalla de oro de la ciudad otorgada en 2015, y uno de los últimos reconocimientos fue su ingreso en el centro de Estudios Salmantinos, el pasado mes de febrero.
Además de su faceta artística, destacó por su lucidez, que mantuvo hasta el último momento, y por sus cualidades humanas.