El equipo de Gobierno municipal del PP reconoció este viernes que la anterior empresa concesionaria de las piscinas, Eulen, se marchó o la echaron sin realizar obras de conservación y mejora por valor de, al menos, 1,2 millones de euros. Ganemos eleva esa cantidad a siete millones.
El concejal de Fomento, Carlos García, dijo que el Consistorio «está ultimando» un expediente de reclamación por daños y perjuicios a Eulen por 1,2 millones de euros.
Ganemos eleva esa cantidad a siete millones que es lo que ha tenido y tiene que invertir el Ayuntamiento para acondicionar las instalaciones. Ya en su día dijo que los técnicos municipales señalaron que había que hacer esas obras «por los defectos de mantenimiento y conservación de las piscinas” por parte de la anterior concesionaria, aunque “justo antes de la última concesión –a la nueva empresa– hay informes técnicos que dicen que las piscinas estaban en perfectas condiciones de uso», por lo que aumentaba la confusión sobre el ‘caso piscinas’ desde el equipo de Gobierno.
Ganemos recordó este viernes en el pleno que en el contrato de adjudicación figuraba la obligación de que la concesionaria (Eulen) suscribiera un seguro a todo riesgo y que se nombrara por parte del Ayuntamiento un interventor municipal para garantizar el cumplimiento del contrato, «dos requisitos legales que no se han cumplido. ¿Quién o quiénes son los responsables de este desaguisado?», se preguntó Gabriel Risco.
Carlos García esquivó la directa y se salió por la tangente. «Hubo control del mantenimiento y sobre la empresa. Tanto es así que le vamos a reclamar 1,2 millones de euros, independientemente de que el seguro sí existe», dijo antes de destacar lo contentos que estaban los salmantinos con las mejoras que se han hecho y que ha pagado el Ayuntamiento, cuando lo que se ventilaba en esta polémica era si tenía que haberlo pagado la concesionaria que se fue sin dejar las instalaciones como cuando las cogió.
«Diga lo que quiera, pero el seguro a todo riesgo para esa contrata no existía«, dijo Riesco.