UGT ha comparecido este jueves para aclarar su posición en el conflicto surgido por la firma del plus de formación en el convenio de la construcción en la negociación colectiva sectorial. El secretario general ha expresado su temor a que los problemas entre las dos patronales puedan bloquear futuras negociaciones y ello derive en consecuencias negativas para los trabajadores.
José Luis Hernández, secretario general de UGT Salamanca, acompañado por Manuel Martín, secretario provincial de FICA, Fernando López, secretario provincial de FeSP, y Manuel Antón Mijares, secretario provincial de FeSMC, ha querido aclarar la posición del sindicato frente a las acusaciones de pactar impuestos revolucionarios, como ya hizo CCOO.
El secretario general califica de “maliciosa” la interpretación que se le ha dado al plus de formación que se ha firmado y ha reiterado que este plus es legal, tal y como establecieron los juzgados. Para él, este conflicto entre las asociaciones Confaes y Confederación de Empresarios de Salamanca es una “pataleta” que viene de “la no resignación de no haber participado de este convenio”.
UGT se ha excusado explicando que desconocían la existencia de CES cuando se negoció el convenio de la construcción, y han invitado a participar a toda aquella asociación que crea que puede estar presente en la negociación colectiva sectorial porque goce de la representatividad necesaria.
Según ha explicado Manuel Martín, dicho plus de formación llevaba tiempo existiendo en el convenio de comercio firmado con Aescon (la patronal de la construcción de Confaes) y “nadie lo puso en duda”. Sin embargo, ahora CES no está de acuerdo y considera este plus ilegal.
Más allá del conflicto, lo que en UGT teme es que este problema produzca un bloqueo en la negociación colectiva, derivado de que ambas patronales no se reconozcan la una a la otra y obstaculicen el procedimiento. “El problema que se avecina es grave”, han manifestado, “los que van a pagar este enfrentamiento son los trabajadores”.
Texto y foto: Paula Castro Morán