Quietas, pero con sensación de que en cualquier momento echarán a andar
Tres estatuas vivientes que captan la atención de los paseantes de la calle Toro. Una lechara que no derrama la leche aunque esté llenando una cazuela, un pistolero, con la mano a punto de desenfundar y un Cristo cargado con el madero que no termina de recorrer el calvario.
Son tres actores del mimo que han colmado de arte la plaza de El Liceo y el paseo de la calle Toro en dirección a la Plaza Mayor.
Los tres han logrado que muchos paseantes admiraran el trabajo de estos artistas.