[dropcap]C[/dropcap]ristina Fernández Cubas compartió un rato con sus lectores en la librería Letras Corsarias y habló de ‘La habitación de Nona’, obra por la que recibió el pasado 16 de noviembre el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa. El jurado señaló que refleja la madurez de una obra que representa «la excelencia del relato breve. La autora mezcla con maestría lo cotidiano y lo fantástico, alcanzando la esencia y la vitalidad propias de lo mejor de este género literario”.
¿Qué podemos encontrar en la habitación de Nona?
En realidad son seis habitaciones. En una de ellas está Nona y unos problemas… y una vida bastante especial…
Y… ¡Hasta ahí puedo leer!
(Risas) Puedo revelar poco.
¿Qué ha sentido usted escribiéndolo?
Esas seis habitaciones, que son muy distintas en el registro, forman parte de un todo, de una casa. En cada una de ellas he sentido emociones muy distintas, pero muy intensas. La verdad es que si tuviera que calificar este libro, lo haría con el de intenso.
¿Esas habitaciones tienen vistas?
Unas sí y otras no…
¿Hacia dentro?
Hacia dentro todas. Incluso algunas están condenadas, pero otras tienen unas amplias vistas.
¿Dónde se siente más cómoda mirando dentro o fuera?
El interior aflora por todas partes, pero me he sentido igual de cómoda y al tiempo, incómoda en todas las habitaciones.
¿Qué nos perdemos si no miramos dentro de nosotros?
Todo, pero conocernos no es algo que se haga de un día para otro. Quizá la escritura ayuda mucho a conocerse a sí mismo, a los demás, a penetrar un poco en lo que no entendemos. ¿Qué nos perdemos? Muchísimo.
¿Con La habitación de Nona nos podemos conocer un poco más o simplemente pasar un buen rato, que no es poco?
Espero que los lectores pasen un rato interesante, que se inquieten, y como todos los lectores de cuentos, que vayan un poco más allá de la palabra de la palabra fin.