El Guijuelo sigue abonado al empate y este sábado tampoco pudo con el Mutilvera, un equipo de su misma liga, la que juegan los equipos anclados en la zona baja de la tabla.
Todavía falta mucha tela que cortar y el Guijuelo no se ha quedado cortado de forma irremdiable, pero si no reacciona este ritmo de puntuación acabará acogotándolo.
Cinco empates y una derrota en los últimos seis partidos ya son un indicio de algo más que una racha extraña.
Ya empieza a notarse cierta incapacidad o agarrotamiento que impiden al equipo soltarse y lanzarse a por los partidos. Y se acaba dando por bueno un punto antes que nada, pero gota a gota se va quedando rezagado.
Este sábado pasó algo parecido a otras ocasiones. Un equipo encerrado a la espera de cazar una contra y sorprender a los chacineros, y los guijuelenses, muy pendientes de no fallar en defensa e imprecisos arriba.
Ante los navarros tuvieron media docena de ocasiones para poder abrir el marcador, pero no se movió el cero a cero inicial.
Ellos solo tiraron una vez para ver si estaba Kike Royo bajo los palos, y al comprobar que había vida ya no volvieron a asomarse por allí.
El Guijuelo visita al Racing la próxima jornada, y antes, el día 30, recibe al Atleti en el Helmántico en partido de la Copa del Rey.