El nuevo técnico del Guijuelo, Jordi Fabregat, dijo que el equipo irá al partido de vuelta a intentar marcar y no salir goleado. “Seguro que mejoraremos”, dijo.
Cree que los jugadores deben olvidarse de creerse mejor de lo que son por jugar en un estadio como el Helmántico, casi lleno y ante un equipo de la élite del fútbol español, lo que les lleva a hacer caños y perder balones que el rival aprovechó para masacrar a los chacineros, como en el 0-3 que marcó Carrasco.
Sin embargo, no quiere responsabilizar de la derrota a ningún jugador en concreto. “había un diferencia abismal en ataque y indefensa” con el rival, comentó.
“Tuvimos pocas opciones de hacer gol y me quedo con muchas cosas de trabajo colectivo” como la reacción del equipo, que no bajó los brazos en medio de la tormenta y trató de recomponerse. “Hemos sido muy vulnerables en defensa, pero más allá de eso hay que resolver cosas en las que vamos a mejorar. En el fútbol se juega práctico y se acelera en los metros finales, y hay que evitar perder balones que generan ocasiones de gol en contra”, señaló.
“Tenemos jugadores para jugar, pero hay que ir adelante, no tener una posesión sin avanzar. Hay que jugar con más decisión y fluidez”, prosiguió.
El técnico chacinero mostró su convencimiento de que el equipo saldrá del pozo de la clasificación en su grupo de Segunda B.