La Asociación “Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio” ha presentado alegaciones contra el expediente de declaración de ruina para el inmueble sito en Avda. Italia nº 36, instada por parte de Promociones Arsenio’s S.A, en las cuáles se expone la dilatada tramitación, una vez más, de los requerimientos para que un edificio subsane las deficiencias que no le permiten superar la Inspección Técnica y lograr las condiciones mínimas de seguridad, salubridad, ornato público y digna imagen urbana.
Ya en junio de 2012 los técnicos municipales constataron el agravamiento al carecer el inmueble de mantenimiento y limpieza, pero en este tiempo ni la propiedad ni el consistorio han intervenido para detener el progresivo deterioro. Únicamente se han presentado proyectos, se han ido cumpliendo los diferentes trámites e incluso el actual propietario -que lo es desde hace un año- ha mallado la fachada para evitar que los desprendimientos afecten a la vía pública.
El informe técnico que describe el estado del edificio y las obras que éste requiere determina, como era de esperar, que la inversión supera ampliamente el valor de reposición determinado por la legislación y solicita la ruina técnica y económica sin más, sin ningún proyecto posterior, a la vez que recuerda que “cuando el coste exceda de dicho límite y no proceda la demolición del inmueble, el Ayuntamiento resolverá la forma de costear, sin cargo para el propietario, la parte correspondiente al exceso”.
El estado actual del edificio se deriva del incumplimiento de las obligaciones de conservación de los anteriores propietarios y de la dejación voluntaria de funciones y responsabilidades por parte del Ayuntamiento de Salamanca al incumplir con las obligaciones de la Administración; si bien la declaración de ruina es una medida improcedente y desproporcionada que pretende conseguir la destrucción del edificio y, por tanto, del patrimonio edificado de Salamanca obviando actuaciones previas que pudieran ser suficientes para salvaguardarlo.
Aprobar la declaración de ruina será una decisión contraria a los intereses generales del municipio de Salamanca, gobernado por su Ayuntamiento, el cual tiene entre sus principales objetivos conservan el patrimonio inmueble íntegro, preservando su autenticidad, tanto externa como interiormente.
Si hasta la fecha los propietarios han evitado cualquier intervención conducente a asegurar la pervivencia e incluso han confiado al paso del tiempo el hacer necesario para que el estado de conservación empeore, cabe preguntarse por la operación que contempla el nuevo propietario y su interés por conseguir una declaración de ruina que permita el total derribo sin más fin que crear un solar. Cuando un edificio está en situación de ruina cesa el deber de conservación y se dispone de la posibilidad de derribar el inmueble sin un proyecto de sustitución del mismo.
“Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio” ha solicitado al Ayuntamiento de Salamanca que sean los técnicos municipales quienes giren una nueva visita al edificio, para conocer el estado actual del mismo, y estimen cuáles son las obras que el inmueble demanda para su mantenimiento y conservación, a fin de evitar su pérdida o que cause daño alguno a las personas, a la vía pública o a otras propiedades; que se tenga en cuenta el difícilmente calculable interés que para el municipio tiene la conservación de ese edificio; que se inventaríen elementos, mobiliario, etc. cuya conservación o integración pudiera resultar de interés tras la necesaria intervención; que se inicien o continúen otros procesos administrativos conducentes a ejecutar las medidas pertinentes destinadas a mantener la seguridad, salubridad y ornato público del inmueble; y que se de cuenta al propietario de su deber de mantener íntegro el inmueble, en todas sus partes, hasta que se presente un proyecto de restauración integral del edificio catalogado.
Avenida Italia 36
El edificio sito en Avenida Italia, 36 es un destacado inmueble del municipio de Salamanca, y más concretamente del ensanche de la ciudad a comienzos del siglo XX, encuadrado dentro del estilo neobarroco (periodo entre los siglos XIX y XX) y las tendencias artísticas que mezclan elementos de diferentes estilos.
El interés del municipio por conservar esta villa unifamiliar como testigo del pasado y de la evolución edificatoria de la ciudad reside en que se trata de una “pieza relativamente insólita en este lugar; perteneciente a una corriente con variadas manifestaciones temporales”, así como de la evolución urbana “por su variedad y retranqueo de volúmenes (ya que) constituye un hito en su entorno”, según recoge el Catálogo de Edificios del vigente Plan General de Ordenación Urbana de Salamanca.
Su catalogación estructural permite únicamente las obras de restauración estructural, mantenimiento de fachadas, repetición de cubiertas y mantenimiento de elementos originales. En el año 2004 el Catálogo de Edificios del PGOU ya recogía la falta de mantenimiento que padecía este inmueble y calificaba su estado de conservación como “mediano”.