La Nochevieja Universitaria tiene un coste de organización de 68.000 euros solo en esa noche, sin contar lo que conlleva su preparación a lo largo de todo el año.
La organización asume parte del sobrecoste que se genera por la mayor presencia de Policía Local en las calles, así como de la limpieza de la ciudad a partir de la una de la madrugada. Solo en estos dos apartados aporta 11.000 euros.
Además, paga a Cruz Roja por el dispositivo sanitario instalado en la Plaza y alrededores, que suele atender, fundamentalmente, borracheras y algunas caídas.
Además, aporta el avituallamiento para todos esos efectivos, los voluntarios y la prensa, que acude en masa a cubrir este evento.
Para que la empresa organizadora pueda obtener rentabilidad es fundamental la labor de los patrocinadores (este año Coca Cola, Red Bull, Capitán Morgan, Desperados y Subway) y que no disminuya la participación de los bares asociados.
Se trata de un evento que «ayuda a la marca Salamanca», según dijo el presidente de los hosteleros, Alain Saldaña, y que deja en la ciudad un retorno mínimo de 150.000 euros solo en los bares.
Este año se quiere detallar algo más el impacto del evento en la ciudad proyectando los ingresos que genera en otros sectores de la actividad económica local.
