[dropcap]T[/dropcap]odos hemos comprado por Internet algún producto en Amazon y hemos quedado satisfechos debido a múltiples factores como el seguimiento del paquete, los gastos de envío gratis o el envío en un día (usuarios Premium).
Ahora la empresa quiere dar un paso más y va a cambiar el modo en el que vas a hacer la compra.
Llegas, escaneas tu código de usuario al entrar, coges lo que necesites y te vas sin esperar colas, sin tener que buscar el dinero en el monedero y sin tener que meter todo en las bolsas con prisa porque al que va detrás de ti ya le están pasando su compra.
De momento no es una realidad, aunque ya han anunciado que habrá un supermercado piloto en Seattle que abrirá sus puertas a principios del nuevo año. Cuenta con una superficie de 167 metros cuadrados en los cuales se podrá ver si es un modo eficaz de hacer la compra.
¿Cómo es posible?
Por así decirlo y para que lo entendamos todos, el supermercado será una especie de ‘Gran Hermano’, ya que una vez que entras y escaneas tu código, las cámaras del local registrarán sus movimientos. Trabajarán conjuntamente con sensores que sabrán cuándo nos paramos delante de una estantería y cuando cogemos y devolvemos un producto. Según afirman desde Amazon, el sistema es tan potente que detecta hasta el color de la piel para confirmar que la mano filmada conicide con la del cliente. Más tecnología como micrófonos, sistemas de infrarrojos y sensores de presión sabrán que productos han sido extraídos.
No cabe duda que para los amantes de la tecnología es como un sueño hecho realidad, pero me gustaría ver a mi a los de Amazon aguantando una campaña de Navidad sin que las cámaras se vuelvan locas. Quedan muchos años para que estas tecnologías se adapten a la realidad, pero lo más difícil son los comienzos.
