La aparición de un foco de espuma en forma de vertido en el río Tormes ha llevado al PSOE a pedir explicaciones al equipo de Gobierno en la comisión de Medio Ambiente.
La espuma es especialmente visible en el tramo comprendido entre el Puente Romano y el de Sánchez Fabrés.
Los socialistas indican que «este sospechoso vertido viene detectándose de forma habitual, casi siempre a primera hora de la mañana, y siendo denunciado por parte del Grupo Socialista, desde hace casi un año».
Ante las denuncias realizadas por el grupo socialista, sus ediles afirman que han recibido como respuesta «tan sólo un escueto comunicado, firmado por el director del Área de Medio Ambiente del consistorio salmantino, en el que ni se ofrecen respuestas convincentes que aclaren o expliquen el asunto, ni se determinan actuaciones para poner soluciones al posible vertido, ni la exigencia de las oportunas responsabilidades en caso de que dicho vertido se hubiera comprobado fuera un foco contaminante y las consecuencias que estuviera o hubiera estado trayendo al río, la flora y la fauna desde el punto de vista medioambiental».
El Grupo Municipal vuelve a reiterar su petición para la realización de los oportunos análisis por parte del Ayuntamiento que determinen el origen, la causa y la procedencia del vertido, a lo que se ha añadido la solicitud de un informe sobre el estado y el funcionamiento de las depuradoras que vierten al río a su paso por Salamanca.
El Ayuntamiento
El Ayuntamiento aseguró en febrero, basándose en un informe del CIDTA (Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua) de la Universidad de Salamanca, que la espuma encontrada junto al puente Sánchez Fabrés no representaba un problema de salud pública.
El CIDTA realizó un análisis de las muestras recogidas en cuatro puntos del río después que estuviera lloviendo verios días.
Este centro realizó medidas de nutrientes (fosfatos, nitratos, nitritos y amonio), materia orgánica(TOC, oxidabilidad, DQO), materia en suspensión y medidas in situ de los parámetros pH, oxígeno disuelto, turbidez y conductividad, así como de tensioactivos aniónicos (detergentes).
El origen
Concluyó que la aparición de la espuma se debía al vertido de aguas de lluvia desde los aliviaderos de pluviales al río Tormes debido a las intensas lluvias registradas en esos días, observándose un aumento de los valores de fosfatos en las aguas del río.
El Ayuntamiento dijo que actuaría en un aliviadero de aguas pluviales situado entre el Puente Romano y el de Sánchez Fabrés para aumentar su capacidad de retención de agua y materia en suspensión de las primeras escorrentías.