Los participantes en la Nochevieja Universitaria se lo están tomando con calma.
A tres horas de la medianoche el ambiente era un tanto frío (no en el aspecto meteorológico, porque la temperatura esra agradable) y con bastante menos jóvenes que en ediciones anteriores a la misma hora.
Quizá hayan retrasado sus viajes y hayan apurado los horarios para llegar más cerca de las doce campanadas.
Los acceso a la zona de la Plaza estaban prácticamente desiertos, y había poco ambiente por las calles adyacentes, algo que irá cambiando a medida que pasen las horas.