Había dos Nocheviejas Universitarias, la de los jóvenes que bebían en los controles, frente a los policías, y la que se vivía dentro de la Plaza donde no se podía acceder con vasos, botellas o envases
Quizá porque las medidas de seguridad, con perros antidroga incluidos, era importante, la Plaza Mayor en esta edición no se ha llenado. Eso sí, había miles de jóvenes esperando a que dieran las doce en el reloj para saborear las doce gominolas con las que inician el ‘Año Nuevo Universitario’.
Precisamente, cuando estaban con el último de los chuches comenzaron a caer las primeras gotas. Se esperaba lluvia en abundancia, pero con los gorros de capitán, al menos en la primera parte de la noche, era suficiente para no mojarse.
Dos Celebraciones
Había, al menos, dos celebraciones de la Nochevieja Universitaria. La que se vivía con bolsas repletas de botellas, vasos y demás en las inmediaciones a los accesos a la Plaza. Allí, grupos de jóvenes bebían tranquilamente. Y luego estaba la oficial, la de los jóvenes que superaban los controles dejando los envases y entraban a la Plaza para disfrutar del espectáculo de música y luces que se proyectaba desde el escenario.
La Crónica de Salamanca agradece a Las Tapas de Gonzalo su colaboración durante la Nochevieja Universitaria.