La Iglesia Vieja de Pizarrales acoge este martes un encuentro que ya es tradición en las fiestas navideñas, el Concurso Nacional de Puzzles Ciudad de Salamanca, que celebra este año su XVI edición. Este concurso reúne a los amantes de los clásicos puzzles de diversos puntos de España en un encuentro familiar que pretende lanzar un mensaje: los juegos más tradicionales siguen vivos y en plena forma.
El XVI Concurso Nacional de Puzzles Ciudad de Salamanca reúne en torno a 400 participantes cada año. Con más de quince ediciones a sus espaldas, ya se ha convertido en un evento tradicional de la Navidad en Salamanca que se da lugar en el barrio de Pizarrales.
El concurso consiste en completar un puzzle, o una serie de puzzles, en el menor tiempo posible. Los participantes se clasifican en diferentes categorías dependiendo de la edad y si participan de forma individual o grupal. El encuentro está creado para que participen personas de todas las edades, desde 0 a 99 años, por lo que se pueden encontrar desde categorías como la mini para los más pequeños, que hacen un puzzle de 100 piezas, hasta la categoría absoluta, donde hacen un puzzle de 500 piezas, o la categoría infantil, juvenil o de mayores.
En este concurso no hace falta enfrentarse al puzzle de manera individual. Para ello, hay una categoría intergeneracional, donde compiten abuelos con sus nietos, o una categoría familiar o grupal. En estas categorías conjuntas deben hacer varios puzzles, entre ellos uno de 1.000 piezas, para lo cual tienen cinco horas de plazo.
Orígenes
Esta iniciativa nació de la mano de la asociación Asecal. Jesús Castillo, coordinador de Infancia y Juventud, explica que surgió a raíz del programa “Educación de calle” como un hobby de los jóvenes. “En Asecal llevamos trabajando desde el año 1997 en las zonas de San Bernardo y Pizarrales con el programa “Educación de calle””, comenta, “es un programa bastante complejo que intenta, de alguna manera, paliar las necesidades y ayudar a chavales que tienen determinadas problemáticas y que no reciben ayuda desde otros sitios, por lo que nosotros se la prestamos. Desde temas escolares hasta ayudas de tema de alquiler, acompañarlos a los CEAS, rutina de documentación…”.
Jesús Castillo explica que el concurso de puzzles “lo seguimos haciendo como una forma de reivindicación de que en esta época de Navidad, de tanto consumismo, de juguetes modernos, todavía perviven otro tipo de juegos y actividades que son de toda la vida, educativas, lúdicas… Y sí hay mucha gente a la que les gusta este tipo de actividades, entonces nos parece importante seguir reivindicando que este tipo de juegos se deben promover en las familias y que, en los Reyes Magos, también de vez en cuando traigan este tipo de regalos”.
Sus virtudes
Los puzzles son juegos de lógica que potencian diferentes habilidades, por lo que resultan una actividad ideal para aprender y entretener al mismo tiempo. Se desarrollan la memoria, la atención, y la concentración, se pone en marcha la organización, a base de clasificar las piezas según sus características, y se crea una dinámica de resolución muy beneficiosa para la actividad cerebral. El resultado es una mayor rapidez y una mejora de la capacidad intelectual.
Estos juegos pueden tener cierta dificultad para quienes no estén acostumbrados a resolverlos. Sin embargo, Jesús Castillo afirma que hay un gran nivel entre los participantes. “Hay muchísima habilidad, muchos participantes los hacen de una manera muy rápida porque están muy acostumbrados y familiarizados con los puzzles”, explica, “a veces nos sorprendemos de cómo en tan poco tiempo pueden hacer los puzzles”. Por ejemplo, los integrantes de la categoría juvenil, para mayores de 13 años, son capaces de completar un puzzle de 500 piezas en tan solo una hora, e, incluso, algunos niños pueden resolver los de 100 piezas en 10 minutos.
No competitivo
Sin embargo, este concurso no tiene intención de ser competitivo. Es lo que le diferencia de otros concursos de puzzles de España. Pretende crear un ambiente familiar y fomentar la participación. Por ello, los premios son pequeños trofeos, más puzzles, libros o juguetes.
Pese a que la mayoría de niños y jóvenes de hoy en día pidan otro tipo de productos de entretenimiento como consolas, dispositivos electrónicos o videojuegos, y pocas personas tengan el hábito de adquirir juegos de lógica como regalo, los puzzles siguen teniendo un papel importante en el tiempo de ocio de niños y mayores. Tal y como muestra este encuentro, al que acuden un gran número de participantes, los puzzles siguen siendo una buena opción de regalo para Navidad, ya sea por su faceta lúdica o por su importante componente intelectual.
Texto y fotos: Paula Castro Morán
