La Plataforma de Salamanca para la Defensa de la Sanidad Pública ha solicitado este miércoles la destitución de la gerente del hospital, Cristina Granados, y de la directora de Enfermería, Elvira Velasco, “por la situación de caos ocasionado por su pésima y peligrosa gestión sanitaria”.
Esta organización reitera su apoyo a los profesionales sanitarios y a los usuarios que siguen sufriendo los problemas sanitarios en la provincia “por la mala gestión de la gerente del Complejo Asistencial de Salamanca”.
Considera “indignante” que la sobrecarga de trabajo, “sobrevenida por la falta de personal y de recursos, esté impidiendo a los profesionales sanitarios poder atender a los ciudadanos con una calidad asistencial segura y adecuada. Además, constatamos la imprudencia de intentar hacer recaer toda la responsabilidad sobre ellos. Es patente el agotamiento físico y mental de sus trabajadores, así como insoportable la impotencia que padecen los ciudadanos ante una situación generada por la nefasta gestión desarrollada por la gerente del Complejo Asistencial y por la dirección de enfermería”.
La plataforma recuerda que lleva denunciando repetidas veces y por diferentes vías “los constantes atropellos que se vienen produciendo desde la gerencia contra el Sistema Público Sanitario de Salamanca. Es incontable la casuística ante la que no se toman las suficientes medidas paliativas y correctoras: El aumento de listas de espera, su opacidad y maquillaje, la suspensión de intervenciones quirúrgicas, el cierre de camas hospitalarias, la demora excesiva de consultas de especialistas y pruebas diagnósticas, la falta de personal, el caos que padecen los usuarios, etc”.
Asegura que la “falta de previsión y planificación unidas a las constantes improvisaciones de cierres y aperturas de plantas, sin valorar los riesgos”, ha desbordado, una vez más, servicios como pediatría. “Esto ha provocado que niños y adultos compartan plantas, que niños graves tengan que salir de la UCI por falta de camas, que a niños con tratamiento de aerosoles se les dispensen en sillas de ruedas con balas de oxígeno en los pasillos de urgencias pediátricas y que niños y familiares soporten esperas de más de cuatro y cinco horas para ser atendidos”, explica.
Por todo eso muestra su “más enérgica protesta ante responsables políticos que permiten que siga al frente de la sanidad pública una gerente que muestra la cara más insensible del ser humano, incapaz de recibir y escuchar a familias que sufren en sus propias carnes su desastrosa gestión”.
Desde la Plataforma de Salamanca para la defensa de la Sanidad Pública, una vez escuchadas y contrastadas todas las denuncias tanto de profesionales sanitarios como de usuarios, así como las explicaciones argumentadas por los responsables de la Gerencia, entienden que la situación se ha desbordado de tal forma que” los riesgos nos están llevando a situaciones límites que de ninguna de las maneras debemos consentir. Si bien las quejas de usuarios y trabajadores se corresponden con las denuncias, no lo es así la versión ofrecida por la gerencia, cuando asegura que se ha reforzado con nueve enfermeras y cinco auxiliares la plantilla para hacer frente al brote de bronquiolitis.
Por lo tanto exigimos a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, cuyos integrantes parecen más preocupados en preservar los privilegios y puestos políticos de algunos responsables sanitarios, que de velar por la salud de los ciudadanos de Castilla y León que, de una vez por todas, se tomen las medidas necesarias para evitar más sufrimiento a trabajadores y usuarios”.