La Guardia Civil ha detenido a A.M.L., de 25 años y vecino de El Hoyo de Pinares (Ávila), como presunto autor de un homicidio imprudente tras la muerte de su hija, de 20 días, que sufrió un traumatismo cráneo-encefálico cuando jugaba con ella. El joven ha quedado en libertad tras prestar declaración.
La recién nacida fue atendida inicialmente en un centro de salud, luego en el hospital de Ávila y finalmente fue trasladada al Hospital Clínico de Salamanca, donde falleció este lunes.
Las lesiones se produjeron entre el 4 y el 6 de enero cuando el padre jugaba con la menor «sin adoptar medidas de seguridad en cuanto a la sujeción de la cabeza de la niña».
Los juegos «consistieron en arrojarla hacia arriba y sobre la cama, en la creencia que dicha actuación no suponía ningún peligro para la niña», sin saber que debía sujetarle el cuello para evitarle los daños que sus acciones finalmente la produjeron.
Inicialmente no se pudo averiguar qué le pasaba a la pequeña, pero posteriormente se le diagnosticó un traumatismo cráneo-encefálico, «no perceptible externamente», pero certificado por la autopsia de la menor, que fue realizada conjuntamente por los Servicios Forenses de Salamanca y la Comisión Nacional de Transplantes al haber donado los padres sus órganos.
El padre fue detenido y puesto en libertad como autor de un presunto delito de homicidio por imprudencia, al entender «la carencia total de intencionalidad en el hecho investigado y porque el padre ignoraba las consecuencias de tales juegos».