Salamanca se dispone a vivir una semana con los termómetros bajo cero, debido a la corriente de aire siberiano que ha recorrido Europa y se ha adentrado en la Península.
Este martes de madrugada (-4 grados) ya se vivió un anticipo de lo que vendrá al menos hasta el lunes: temperaturas nocturnas gélidas y diurnas que a duras penas llegan a los cinco grados positivos.
Lo peor llegará este miércoles, el jueves (sobre todo) y el viernes, cuando se esperan registros mínimos de -8 grados y peor aún en algunos puntos aislados de la provincia.
Y es un temporal que solo dejará frío, porque no se prevé que caiga ni una gota de agua.