Con la llegada del nuevo año, las empresas salmantinas de tecnología hacen balance y analizan los nuevos retos a los que se enfrentarán durante los próximos meses. Agustín Lorenzo, presidente de Aestic, asociación integrada en Confaes, augura que las pymes buscarán expandirse para competir dentro de un sector globalizado que favorece a las empresas con un mayor tamaño.
“Las empresas tecnológicas de Salamanca tendrán tres principales retos en 2017. El primero, implementar la cultura del I+D en los trabajadores para mejorar los procesos y el desarrollo de sus productos; el segundo, conseguir una mayor colaboración con las Instituciones Públicas para demostrar que en Salamanca las empresas del sector no tienen nada que envidiar a las empresas de fuera de la provincia y el tercer desafío es crecer en tamaño para competir en un mercado global”, argumenta Lorenzo.
Las oportunidades de negocio del sector en Salamanca se dirigen hacia el internet de las cosas, que busca conectar nuestros objetos cotidianos a la Red. “El 2017 va a ser el año de su confirmación y las empresas ya están trabajando en el desarrollo de facetas de la vida cotidiana como puede ser la domótica de una casa, sistemas para la eficiencia energética, control de la temperatura o la electricidad en una granja…”, valora el también presidente de los empresarios TIC de Castilla y León (Aetical).
Otros nichos de mercado estarán vinculados a las ciudades y pueblos inteligentes: una apuesta por el smart city y el smart rural. “Cada vez hay más ciudades y núcleos rurales que por medio de la tecnología son más sostenibles, utilizan mejor sus recursos y resuelven eficientemente las necesidades de sus habitantes, empresas e instituciones”, revela.
Un proceso en el que el componente clave es la monitorización de todo tipo de procesos. “En una ciudad, a través de las redes de bajo consumo, podemos controlar las incidencias de tráfico, la gestión de residuos, mejorar el transporte público, actuar frente a la contaminación, etc. En definitiva, la tecnología es una gran aliada para que vivamos mejor”.
La Unión Europea ha sido una de las grandes valedoras de las ciudades inteligentes y ha dado un paso más allá. Agruparlas en regiones inteligentes que destaquen por su especialización en un campo determinado. En los últimos años, Bruselas ha organizado actividades de promoción de las smart regions en países como Suecia, Holanda, Bélgica o España.