[dropcap]E[/dropcap]duardo y Guillermo Bernabeu saben mirar y ver. Le gustar ir con su padre, Carlos, a pasear por las orillas del Tormes, en concreto por el yacimiento de Caenes, en Cabrerizos, y entusiasmarse cuando sus ojos descubren restos que nos indican que allí hace más de 37 millones de años había animales que comían, procreaban y, sí, también defecaban.
Precisamente, uno de los últimos hallazgos de estos dos jóvenes paleontógolos es un coprolito -un fósil de un excremento de un animal- en el que se puede ver la diminuta huella de un primate. Guillermo lo cuenta así: «Había un escalón de arcilla y allí estaba el coprolito con un agujero muy raro».
Pero, quizá lo que más llama la atención, no es sólo el descubrimiento de este fósil, que de por sí es extraordinario, sino que su padre Carlos Bernabeu también encontró otro coprolito con huella de primate y que forma parte de la colección de la Sala de las Tortugas que se puede ver en la Facultad de Ciencias de la Universidad.
Sorprendidos por el coprolito encontrado por los hermanos Bernabeu, que han cedido a la Sala de las Tortugas, queremos preguntar a Santiago Martín, responsable de la Sala, qué supone para la colección de fósiles este hallazgo. «Retomar la línea de investigación que quedó parada hace 30 años. Se lo presentaremos a otras instituciones con las que colaboramos en Cataluña y Madrid para que vean el coprolito, porque ellos también están especializados».
El coprolito encontrado presenta una huella de primate. ¿Cómo eran estos monos de hace 37 millones de años?
El tamaño debía de ser parecido al de una ardilla actual. La península Ibérica estaba muy aislada de Europa, porque se están formando los Pirineos, por lo que los animales que había aquí, eran distintos a los que se encontraban en el continente.
¿Cómo era el clima de la ‘Salamanca’ del Eoceno Medio Superior (hace 37 millones de años)?
Tropical. Ha sido cuando más calor ha habido en la tierra. Eran animales tropicales y los descendientes continúan viviendo en ese tipo de clima.
¿Por qué es tan especial este coprolito encontrado por Eduardo y Guillermo?
Ese animal pisó un excremento, por lo que su huella queda impresa con más detalle, al ser una superficie blanda. Así, podemos tener más facilidad para hacer una reconstrucción de lo que era el dedo.
¿Es raro encontrar un coprolito?
No. Lo que sí es raro es que esté pisado. Hemos tenido mucha suerte con Eduardo y Guillermo, porque ya habían visto más coprolitos, debido a su padres es un gran aficionado.
¿Por qué es interesante que se traigan estos hallazgos a un museo o una Sala como la de las Tortugas?
Porque aquí lo registramos con un número y la Universidad tiene la obligación de custodiarlo y protegerlo. Así se puede investigar, tanto en la actualidad, si hubiera fondos para ello, como en el futuro. Además, en la ficha se incluye el nombre de las personas que lo encontraron y el lugar donde lo hallaron.
En este caso fue el yacimiento de Caenes, en Cabrerizos…
Sí. Fue muy importante en los años 80 y 90. Quedó prácticamente agotado. La Sala de las Tortugas tiene más de 5.000 referencias de ese yacimiento.
¿Puede haber más yacimientos?
Todos los escarpes del Tormes son de la misma edad, por lo que no se descarta que haya más. De hecho, había un proyecto para abrir un nuevo yacimiento en el Teso de la Flecha, porque había puntos de interés.
¿Qué esperan encontrar?
Iberosuchus, tenemos mandíbulas, dientes, pero no hemos encontrado un esqueleto completo y seguro que los hay.
¿Qué supondría para Salamanca el Iberosuchus?
Salamanca es la zona cero del Iberosuchus, porque es donde más restos se han encontrado. ¿Qué supondría para Salamanca? No lo sé. Podríamos hacer una reconstrucción, era un animal de unos cinco metros, muy feroz y horrible. Deberíamos involucrar a las instituciones para que lo incluyan en el museo de paleontología que se haría en la ciudad. Aquí no tenemos, ni vamos a tener, dinosaurios, pero tenemos un animal exclusivo de esta zona de la península Ibérica.
Soñemos con un museo de paleontología en Salamanca… ¿Con cuantas referencias contaría hoy si se abriera?
Soñemos, pues. La Sala de las Tortugas ‘Emiliano Jiménez’ aportaría más de 23.000 referencias catalogadas, pero contamos con más de 10.000 sin restaurar.