La Asociación “Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio” ha solicitado al Ayuntamiento de Salamanca que emprenda cuantas iniciativas considere oportunas parea liberar la ciudad histórica del cableado y otros elementos de las redes eléctrica y telefónica, «ya desfasadas y que ni siquiera responden a las necesidades de los habitantes del siglo XXI, porque empañan la imagen de la ciudad, el paisaje urbano y la percepción de muchos monumentos, principalmente el caserío y otros elementos (escudos nobiliarios, etc.)».
Considera que el Ayuntamiento de Salamanca «no debe excusarse en legislaciones estatales, derechos de las compañías suministradoras, etc. si antes no promueve iniciativas legislativas, a las que podría sumar el apoyo de otras ciudades históricas, encaminadas a anteponer el patrimonio histórico-artístico sobre cualquier cable o elemento tecnológico. Son los Consistorios quienes deben coordinar sus actuaciones junto con las de las empresas suministradoras para realizar mejoras en las ocasiones que se van presentando (modernizaciones, nuevas canalizaciones, etc.)».
Afirma que el Consistorio tiene capacidad suficiente para realizar proyectos piloto, «en los cuales debe implicar a las compañías suministradoras, para acometer actuaciones con las que calles o manzanas, o conjuntos de ellas, se vean liberados de la presencia del cableado, como así se ha experimentado en otras ciudades históricas«.
Sseñala que el Ayuntamiento debe obligar a retirar por motivos de seguridad aquellos cableados aéreos y otros que carezcan de uso en la actualidad. «También deberían emprenderse actuaciones encaminadas a reducir el número de antenas de televisión, estableciendo el uso conjunto de una única antena por manzana, ya que en ciertos lugares se forman verdaderos bosques de antenas».
Por todo ello, la Asociación «lamenta profundamente» que el Ayuntamiento de Salamanca «ignore y desprecie cuantas aportaciones recibe desde la ciudadanía, sin explicación alguna, si es que cabe alguna explicación o excusa cuando se trata de propuestas netamente positivas».
Cree que el Ayuntamiento de Salamanca «no parece que tenga entre sus propósitos futuros lograr una mejor planificación y coordinación de las obras que se acometen en las calles de la ciudad, más concretamente en las del conjunto histórico, como tampoco parecer que tenga intención alguna de emprender iniciativas que redunden en una mejora estética de las calles y monumentos, algo a lo se debería aspirar a fin de lograr una mayor autenticidad y, por tanto, satisfacer la experiencia de nuestros visitantes».