[dropcap]T[/dropcap]rump ha entrado en el escenario económico mundial como el elefante en la cacharrería, en frase castiza. Para empezar, el lunes 23 de enero, en la Casa Blanca, decretó que EE.UU. se retira del Acuerdo Transpacífico, el mismo que Obama consiguió se firmara en las postrimerías de su presidencia.
Así las cosas, en un mensaje de urgencia, veremos cómo las principales tendencias de ahora, hacia el aislacionismo y el proteccionismo de Trump son muy preocupantes, extendiéndose a una serie de temas puntuales, de los que relacionamos algunos seguidamente. Y lo hacemos con dos tipos de párrafos para cada punto concreto: primero el enunciado sintético de los propósitos de Trump; y en línea aparte y en cursiva, la alternativa que nos parece más racional teniendo en cuenta la globalización en que vivimos:
- El mundo actual está globalizado en exceso, y todo tiene que cambiar para America first. Con toda clase de proteccionismos USA.
Una idea errónea: cuanto más libre el intercambio, más comercio internacional y mayor riqueza y renta para todos.
- EE.UU. es un país arruinado por la política de Obama.
A pesar de la crisis 2008/13, EE.UU. nunca estuvo mejor que ahora en niveles de renta. Y sobre todo hay un gran progreso tecnológico, que crece y crece con el librecambio. Pero que retrocede con el proteccionismo.
- La ayuda al desarrollo es dinero perdido: que se esfuercen los países más atrasados en ganarse la vida.
Incluso África está creciendo rápidamente, pero sobre todo por el comercio Sur-Sur y el intercambio con China. Tendría que haber un acuerdo EE.UU./Japón/Europa a fin de promover un verdadero Plan Marshall para África.
- En EE.UU. no hay empleos para los norteamericanos, se los llevan los inmigrantes. Obama no representó al pueblo, sino a quienes roban los empleos: otra vez American first.
El 4,5 de paro en EE.UU. que ha dejado Obama es en verdad pleno empleo. Y claro es que hay bolsas de estancamiento y paro local en EE.UU., pero eso no se resuelve con cerrar el país, sino con una reforma social tal vez regionalizada.
- Hay mucha gente conservadora temerosa de la globalización, que es perjudicial, nos quita trabajo y los salarios se deprimen.
Cuestión a explicar: la globalización promueve en EE.UU. grandes avances, y además, lo cierto es que ningún obrero norteamericano quiere el trabajo en lo rural o lo doméstico, donde el empleo lo cubren los inmigrantes. Con tanto proteccionismo y aislacionismo, puede estarse preparando una vuelta a la recesión… incluso a la depresión si se persiste: con el tiempo, todo cabe, si antes no hacen la impeachment.
- Hay demasiados tratados internacionales económicos vigentes que perjudican a EE.UU., y han de derogarse todos ellos.
La trama de internacionalización comercial se ha construido esforzadamente en las últimas décadas con tratados muy complejos, y si se desmantelan, se pasaría a una guerra fría económica: en ella, lo dijo Xi, todos serían vencidos.
- Aparte del Transpacífico, ya cancelado, del acuerdo con Europa (TTIP) mejor olvidarse.
Obama defendió a la UE y se mostró en contra del Brexit como disgregador y proteccionista. Y ahora Trump propone un acuerdo especial con el Reino Unido, que para la UE de 27 países sería un desprecio y una invitación a otros exits de la integración; aparte de que el Reino Unido sigue en la UE, y antes de salirse de verdad, no puede negociar nada por sí solo.
- El Tratado de Libre Comercio con México y Canadá, TLCAN, será objeto de revisión a fondo, quitando privilegios a los méxicas.
Se olvida Trump que el TLCAN es el mejor negocio para los gringos, porque en vez de tener al Sur del Río Grande un Bangladesh (con perdón para los bengalíes), EE.UU. tiene a la histórica Nueva España en vías de la prosperidad.
- El Acuerdo de París no debe abanderarlo EE.UU., porque va contra su productividad y la energía fósil abundante y barata:
El mayor problema del mundo, el cambio climático, se ignoraría con esa actividad. Y está claro que la retirada de EE.UU. del convenio del clima sería una catástrofe para la conservación del planeta. Un modelo energético renovable en pro de una nueva era de aire limpio y conservación de recursos, es más que necesario.
- EE.UU. debe ser el país más fuerte de la Tierra:
Sobre esta cuestión final, sería lamentable que no hubiese negociación para una nueva relación multipolar en el mundo, entre EE.UU., China, Rusia, Japón, UE, Iberoamérica y África. Es un error fatal persistir en la idea de mantener la hegemonía de EE.UU. a toda costa.
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