La Consejería de Sanidad está tratando de esclarecer si se produjeron irregularidades en unas oposiciones para médicos internistas convocadas por la Junta a finales del año pasado, tal y como denunciaron algunos afectados y sindicatos médicos.
Fueron las oposiciones para ocupar las 29 plazas fijas de Medicina Interna, cuyo examen tuvo lugar el 19 de noviembre.
Cuando salieron las notas se detectaron algunas circunstancias que hicieron sospechar a algunos opositores, porque seis de los 30 aspirantes que pasaron a la fase de concurso habían trabajado o se habían formado en el hospital Río Hortega de Valladolid, de donde eran dos de los cinco miembros del jurado calificador.
Pudo ser que estuvieran mejor formados que el resto de los opositores o puede que se beneficiaran de alguna filtración del examen.
Sanidad, según dijo este martes el consejero en Salamanca, tiene en su poder el informe de la propia consejería elaborado tras las denuncias y otro que le ha hecho llegar el tribunal de las oposiciones a petición de la propia consejería. «Si hay irregularidades, actuaremos, tomaremos las medidas que sean«, dijo antes de reconocer que resulta «llamativo que buena parte de los aprobados son facultativos vinculados a un hospital. Hay que analizar ese informe y ver si ese carácter llamativo es real».
