[dropcap]Q[/dropcap]ue sí, que Isabel Pantoja vende. Vende y mucho. En televisión, donde se prodiga poquísimo y en su revista de cabecera, la ‘biblia’ del papel couché, donde hoy se asoma a los quioscos de toda España
Isabel Pantoja, de viuda a reclusa de España, todo ello regado con escarceos amorosos, unos que dieron qué hablar y otros que la llevaron a prisión. La cantante siempre es noticia. Ha sabido gestionar sus apariciones públicas, sus silencios y sus misterios, cual tonadillera de los años cincuenta, como nadie.
Este miércoles es la portada de la revista Hola! Que es como decir que la realeza se ha puesto a su servicio. Pero, es que hace dos días, pulverizó el audímetro al acudir al programa de Pablo Motos para hacer su primera aparición en la pequeña pantalla tras su salida de prisión.
Se dice que allá por donde pasaba el caballo de Atila no volvía a crecer la hierba, pero llevado a nuestros días podemos afirmar que: Allá donde pisa Isabel, mucha hierba va a crecer. El Hormiguero pudo contemplar cómo sus cifras batían dos récords históricos: 4.780.000 espectadores y una cuota de 23.8% de share.
Fue una entrevista muy preparada, tanto que tuvo que ser grabada previamente, haciendo ver al espectador que era un falso directo. A pesar de ello, el público que acudió al plató no paró de aplaudir y de disfrutar de la primera entrevista concedida a la televisión por parte de Isabel. Pero la realización del programa no fue nada fácil, ya que las exigencias de la tonadillera al programa no fueron pocas. Según afirma Jorge Salvador, director del programa: «Isabel no quería hablar de la cárcel porque, según nos cuenta, lo había pasado tan mal que nombrar la prisión era como para una familia que ha pasado por un cáncer. Nos dijo que ella venía a promocionar su disco y a pasar un buen rato, nos pidió que no le habláramos de ello porque se pasaría llorando todo el programa.»
A esta petición se le suma la de cantar en directo, no en playback. Desde la dirección le concedieron el poder compartir uno de sus últimos temas junto a una orquesta sinfónica. En el camerino de la artista únicamente pidió un poco de comida porque estuvo ensayando por la tarde y nada más. Aquí podemos ver a la artista en directo:
