El Ayuntamiento de Salamanca mejoró en diciembre de 2016 el plazo medio de pago a proveedores, que en su mayoría son autónomos y pequeñas empresas, hasta situarlo en prácticamente 20 días desde que se registra la factura.
Esto supone que el Consistorio realizó los pagos 9,75 días antes de que empiece a contabilizar el plazo máximo para hacer efectivo el abono, que, según la Ley de Estabilidad Presupuestaria, se inicia a los 30 días de registrarse la factura.
El Consistorio afirma que esto es posible gracias a la reducción de la deuda municipal heredada de la era Lanzarote. Solo desde el 31 de diciembre de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2017 la deuda municipal habrá bajado (aún contando operación de crédito prevista para este año) en más 34,3 millones de euros, casi un 33%.
La reducción del endeudamiento está permitiendo liberar recursos que antes se destinaban a afrontar costes financieros para dedicarlos a otro tipo de gastos. El pago de intereses ha pasado de 2,4 millones de euros en 2011 a 309.876 este año, es decir un 87% menos.