Una empresa especializada inició este lunes la demolición del edificio de la calle Príncipe, esquina con la plaza del Barrio Vidal que se vio afectado el pasado 21 de diciembre por una explosión de gas.
Como consecuencia de la detonación resultaron heridas nueves personas, una de ellas grave, y el inmueble quedó seriamente dañado.
Tras la inspección de los bomberos y de los técnicos se llegó a la conclusión de que la estructura había sufrido graves desperfectos que comprometían la estabilidad del edificio, por lo que se decidió su demolición.
Esto prolongará bastante la mudanza involuntaria de sus inquilinos, la mayoría de los cuales se alojaron inicialmente en casas de sus familiares y quien no tenía opciones, en el albergue municipal Lazarillo de Tormes.
Los costes de la demolición podrían cubrirlo las aseguradoras que han de asumir la reconstrucción del edificio.