Eduardo Íscar ha tomado posesión del cargo de decano del Colegio de Abogados de Salamanca, sustituyendo así a Fernando Dávila, de cuyo equipo formó parte. Al evento, celebrado en la mañana de este jueves, acudieron distintas autoridades civiles y militares, así como representantes de la justicia y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía, presidió el acto del nombramiento de Eduardo Íscar como nuevo decano del Colegio de Abogados de Salamanca. El decano saliente, Fernando Dávila, hizo balance de sus cuatro años en el puesto empezando por pedir perdón y dar las gracias.
“Perdón por no haber conseguido objetivos que nos marcamos”, manifestó, haciendo alusión a sus promesas de potenciar la Fundación Torre del Clavero y elaborar un reglamento de obra social. A lo que continuó dando las gracias al personal del Colegio, las autoridades, la Cruz Roja, los juristas, la Junta de Gobierno y su familia. Declaró que su mérito fue “rodearme de gente muy válida” y no entorpecer su labor. Algunas de las cosas que consiguió como decano fue defender a los colegiados, abrir el Colegio a la sociedad y no cerrar las puertas de su despacho.
Fernando García-Delgado, presidente del Consejo Superior de los Colegios de Abogados de Castilla y León, declaró que este era su último acto como presidente, por lo que le parecía de “especial relevancia”. En su intervención agradeció a Dávila su labor de defender los principios de su oficio anteponiendo su ética a las normas y exclamó que “la justicia debe prevalecer sobre todo”.
Eduardo Íscar, nieto de Fernando Iscar Peyra, político, periodista y escritor de finales el XIX que tiene una calle en Salmanca, agradeció haber recibido un respaldo electoral personal en el periodo de elecciones a pesar de que tenía diversos factores en su contra. Por delante les espera un “trabajo intenso pero ilusionante” para hacer realidad sus proyectos, como la dotación de un fondo social, tener presencia en causas solidarias, promover el primer congreso de la abogacía salmantina y consolidar la Escuela Práctica Jurídica. En su discurso no faltó la mención a sus predecesores y, particularmente, a la figura de su padre y su abuelo.
No faltaron reivindicaciones por parte de los juristas. En primer lugar por la imposición del IVA al turno de oficio de los abogados y la defensa de una justicia para todos. En este aspecto, la presidenta destacó en su intervención la reforma de fondo necesaria en el sistema judicial actual, por la cual presentaron un documento de 34 puntos de propuesta de un pacto de Estado en esta materia.
Texto y fotos: Paula Castro Morán
