La Consejería de Sanidad ha dad marcha atrás en su decisión de obligar a los profesionales sanitarios a utilizar su coche particular en los desplazamientos asistenciales que realizan en Atención Primaria, aunque mantiene esa medida para los profesionales de nueva incorporación.
En la mesa sectorial de Sanidad celebrada este martes y en la que se abordado esta decisión de la Consejería de Sanidad, los sindicatos se han opuesto a que los profesionales sanitarios, entre ellos, las enfermeras, tengan que utilizar su vehículo propio para los desplazamientos de la asistencia en Atención Primaria.
Para el sindicato de enfermería SATSE, la medida propuesta por la Consejería «discriminaba a los profesionales sanitarios de nueva incorporación al focalizar sobre ellos la aplicación de esta norma. Es decir, si un profesional accediera, a partir de la modificación de la norma, a un puesto en Atención Primaria estaría obligado a la utilización de su vehículo particular para uso público, dándose la paradoja de que existirían en un mismo centro de salud enfermeras que no estarían obligadas a utilizar su vehículo y otras que sí lo estarían, con el agravio comparativo que ello supone», indica.
Además, considera que una vez más se discriminaba al personal sanitario, «ya que existen otros trabajadores dentro de la Junta de Castilla y León que disponen de vehículo público para los desplazamientos que deben realizar dentro de su trabajo diario, como veterinarios, medio ambiente…, por no hablar de todos los coches oficiales utilizados por los cargos públicos a los que por parte de la Junta de Castilla y León no se plantea por Ley exigirles el uso de su vehículo particular para desempeñar su actividad».
Satse recuerda que cuando un profesional sanitario sufre un accidente o percance con su propio vehículo en el desempeño de sus funciones actualmente, se tiene que hacer cargo de todos los gastos que conlleva.
SATSE criticó que la Consejería impusiera ahora esta decisión cuando «no puede ser un requisito para acceder a la función pública, ya que la capacitación para trabajar en el ámbito de Atención Primaria nos la da la titulación universitaria exigida, e instó a la Consejería a buscar medidas que garanticen una prestación adecuada de la asistencia sanitaria sin perjudicar a los profesionales que deben efectuarla».