La crisis económica afectó al mercado inmobiliario de tal manera que las familias españolas comenzaron a replantearse esa creencia de que elegir una vivienda de alquiler en lugar de adquirida en propiedad era tirar el dinero a la larga. Las familias comenzaron así a europeizarse y a optar por la opción de los alquileres bien por el miedo a contratar una hipoteca, debido a los bajos salarios, o bien por las renuencias de los bancos a concederlas, porque ahora piden más solvencia a sus clientes. Tanto fue así que a mediados del pasado año ya se hablaba de una burbuja de los alquileres en las grandes ciudades de España debido a la gran demanda y a la subida de precios.
Los usuarios comenzaron a plantearse que alquilar una vivienda no solo suponía una ventaja ante un futuro laboral incierto sino una infinidad de posibilidades inmobiliarias, pudiendo cambiar de lugar de residencia a su antojo en virtud de las necesidades y de la situación. Ante este nuevo panorama, numerosas viviendas cambiaron su oferta de compra por la oferta de alquiler.
En una ciudad como Salamanca, donde los alquileres de los estudiantes universitarios forman parte destacada de la actividad económica local, cabía pues preguntarse si existía una burbuja de los alquileres. Las inmobiliarias lo tienen claro: pese a que sí existe una gran demanda de este tipo de productos, no se dan las condiciones para que se genere una burbuja de alquileres actualmente.
“No se puede hablar de una burbuja porque los precios no han subido”, explican desde la inmobiliaria Metro Útil. Desde que la crisis económica produjo un descenso de entre el 10 y el 15% de los precios, éstos se han estabilizado desde hace unos años.
Actualmente el precio medio de un piso de alquiler de tres dormitorios suele rondar los 500 euros al mes y, de momento, no se prevé una subida de precios en Salamanca.
Según la inmobiliaria Look & Find Salamanca, sí ha aumentado en la ciudad el número de personas que eligen optar por un alquiler, por lo que la oferta también se ha visto incrementada. Muchas de las viviendas han pasado de venderse a ofrecerse en alquiler o en alquiler con opción a compra.
La zona más cara para alquilar sigue siendo el centro, sobre todo un piso ubicado en alguna calle peatonal, y a esta zona se le suman los aledaños de las universidades o grandes avenidas como Villamayor o Mirat.
El elevado coste de alquilar en estos lugares contrasta con el precio de un piso en zonas periféricas como Garrido Norte, Lasalle, Pizarrales, el alfoz, etc. Pisos en estas zonas podrían salir por aproximadamente 300 euros al mes.
Ciudades grandes como Barcelona y Madrid están viviendo un inicio de burbuja de alquileres debido a la gran demanda de este tipo de régimen inmobiliario. Sin embargo, no se vislumbra una subida de precios en el horizonte salmantino en el sector residencial. El de los locales comerciales sigue su camino propio.
Texto: Paula Castro Morán
1 comentario en «Salamanca escapa de la burbuja del alquiler»
no hay burbuja de alquiler. las inmobiliarias suben los precios para ganar más. ganaron mucho y ahora hay demasiadas, y tanto trabajadores como particulares alquilan por su cuenta, son los que realmente ganan algo. en este pais que robar está en todos los estamentos siempre se crearán burbujas papi…. papillar.