[dropcap]L[/dropcap]a sobrecualificación está generando multitud de problemas sociales y enfermedades profesionales que dificultan el crecimiento y desarrollo natural de las empresas y organizaciones. Muchos profesionales ven mermadas sus posibilidades de contratación y desarrollo debido a su amplia experiencia, conocimientos y habilidades. Esto que debería abrir caminos, se transforma en un hándicap.
Las organizaciones han de ser conscientes de este hecho; han de aceptarlo, pues, bien aprovechado, se convierte en un elemento productivo muy importante. Así, teniendo en cuenta esta situación deben evitar que los profesionales sientan infraexigencia, desinterés o aburrimiento.
Uno de los principales aspectos que dificulta el aprovechamiento de estos profesionales es el sentimiento de competencia que invade a sus superiores, que ven peligrar su estatus en la organización. No es un problema de fácil solución, pero si a cada uno se le orienta (responsabilidad intrínseca de los puestos de mando intermedio y líderes) en función de su cualificación buscando, sobretodo, la mejora de las actividades propias a desarrollar, los riesgos descritos anteriormente desaparecerían o, al menos, disminuirían su probabilidad de ocurrencia.
De nuevo, la consideración e intervención sobre la organización del trabajo, el contenido de las tareas, la carga de trabajo, la autonomía, la definición de rol, los estilos de mando, las relaciones laborales, los sistemas de comunicación, las relaciones interpersonales, las condiciones de empleo
y futuro, la edad, sexo, la formaciónacadémica, la percepciónpersonal, la experienciaprofesional, las expectativas y las responsabilidades familiares ayudan a hacer de la sobrecualificaciónuna ventaja y no un problema.
Las empresas o instituciones deben acometer, apoyados por profesionales especialistasexternos, este aspecto que está adquiriendo, cada día, más y más relevancia dentro de su organización laboral.
«Siempre que se le pregunte si puede hacer un trabajo, conteste que sí y corra a aprenderlo si no sabe hacerlo» (Franklin D. Roosevelt)
Overqualified?
[dropcap]O[/dropcap]ver-qualification is generating a multitude of social problems and occupational diseases that hinder the growth and natural development of companies and organizations. Many professionals see their contracting and development possibilities diminished due to their extensive experience, knowledge and skills. This, which should open up paths, becomes a handicap.
Organizations should be aware of this fact; have to accept it, because, well used, it becomes a very important productive element. Thus, taking into account this situation should avoid that the professionals feel under exigency, disinterest or boredom.
One of the main aspects that hinders the use of these professionals is the feeling of competition that invades their superiors, who see their status in the organization in danger. It is not a problem of easy solution, but if each one is oriented (intrinsic responsibility of the intermediate control positions and leaders) in function of its qualification looking, above all, the improvement of the own activities to develop, the risks described previously would disappear or, at least, diminish their probability of occurrence.
Again, consideration and intervention on the organization of work, content of tasks, workload, autonomy, definition of role, command styles, labour relations, communication systems, interpersonal relationships, the conditions of employment and future, age, gender, academic background, personal perception, professional experience, expectations and family responsibilities help to make the over-qualification an advantage and not a problem.
The companies or institutions must undertake, supported by external specialists, this aspect that is acquiring, every day, more and more relevance within its labour organization.
“Whenever you are asked if you can do a job, answer yes and get right back to learning how to do it”.(Franklin D. Roosevelt).
Más información: GESPROSAL