La informática condena a la justicia salmantina

Una protesta anterior ante los juzgados salmantinos.

Los sindicatos de los funcionarios de la Administración de Justicia en Salamanca (Staj, CCOO y CSI-F) realizaron este miércoles una concentración-protesta ante la puerta de la sede de los Juzgados de Salamanca en protesta por los continuos fallos del sistema informático del Ministerio, que dificulta el trabajo de los funcionarios y empeora el servicio que se presta a los ciudadanos.

 

Estos fallos solo afectan al sistema del Ministerio y a su compatibilidad con el sistema de los juzgados en las comunidades autónomas donde no han sido transferidas las competencias, como Castilla y León.

El Ministerio de Justicia, en su ámbito de gestión, está implantando el llamado modelo de “Justicia digital”, que significa la digitalización total del proceso judicial, expediente digital y “papel cero” en los Juzgados.

La implantación de la Justicia digital se ha convertido «en el paradigma del desastre en cuanto a las formas se refiere: cuando no falla el programa Minerva digital – aplicación para la tramitación procesal-, falla el Portal de firma digital, o el sistema de comunicaciones Lexnet, o el visor de documentos, o todo el sistema en su conjunto, hasta el punto de tener que reiniciar el sistema varias veces durante la jornada laboral, a lo que hay que sumar la exasperante lentitud tanto del sistema como de las aplicaciones», indican los sindicatos.

Estos fallos se vienen produciendo desde su implantación, hace nueve meses, sin que el Ministerio acierte con la solución de los problemas surgidos, incidencias que son continuamente denunciadas.

Los trabajadores de la Administración de Justicia se encuentran en una situación de «cansancio y hartazgo al límite de lo tolerable en el ejercicio de sus funciones», según explican los sindicatos, quienes afirman que hay veces que tienen que hacer la misma resolución hasta cinco veces.

Las movilizaciones y protestas como la que se llevó a cabo en Salamanca este miércoles tratan de hacer ver al Ministerio la necesidad de solucionar estos problemas «y dejar de mentirnos» con sus justificaciones y promesas incumplidas.

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