Rosa Valdeón, exvicepresidenta y exportavoz de la Junta hasta que un incidente de tráfico le costó el cargo, apoyó este miércoles en Salamanca a Antonio Silván, exconsejero y actualmente alcalde de León, en su carrera por liderar el PP regional, en pugna con Mañueco.
Rosa Valdeón, que posiblemente concita más simpatía que la mayoría de los dirigentes regionales del PP, se mantuvo en un discreto segundo plano, sirviendo de respaldo a Silván, que visitó Salamanca para presentarse como el candidato para presidir «el PP que tiene que adaptarse al siglo XXI» y no seguir comportándose como si estuviéramos «en la sociedad del XX», aunque no respondió si Mañueco representa o no al PP del siglo pasado.
Y vino para pedir el voto a los afiliados salmantinos, porque también se considera el «candidato del afiliado» con la intención de convertir el partido en una organización más permeable a la participación de los afiliados, «y no contar con ellos solo en campañas electorales».
Silván atribuyó el apoyo de Juan José Lucas, una vaca sagrada del PP regional, a Mañueco al «cariño», y recibió con «respeto y agradecimiento» el apoyo explícito que él mismo recibió este miércoles por parte del portavoz y vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago Juárez, quien dijo de Silván que «es el mejor candidato, porque defiende planteamientos reformistas y de renovación para el PP de Castilla y León. El PP debe ser de los militantes y simpatizantes, no un búnker cerrado por el aparato».
El alcalde de León señaló durante su comparecencia en Salamanca que «no quiero ser aparato, sí un afiliado más, y que la organización se ponga al servicio de todos y no el aparato al servicio de unos pocos. El afiliado elige al PP del siglo XXI» este viernes, y añadió que «el PP debe estar mucho más en la calle y no tanto en los despachos. Yo soy el candidato del afiliado y le pido que confíe en mí, porque en ningún caso quedará defraudado. Es necesaria más calle y menos despacho, salir a la calle y oír, sentir, intuir y recibir. Yo no tengo ningún miedo a la crítica ni a explicar las cosas. De la calle se aprende permanentemente y el PP tiene que ser más abierto y participativo y pegado a la realidad», concluyó.
Durante su intervención realizó constantes apelaciones a la «renovación no solo de nombres, sino de ideas» y a una mayor participación de los afiliados en las decisiones del partido.