Le piden 5 años por adquirir 11.000 jamones y hacer un ‘simpa’

El juicio celebrado este martes en la Audiencia Provincial.

El Ministerio Fiscal pide 5 años de prisión para un hombre acusado de estafa por haber adquirido 11.000 piezas de jamones y paletas a una cooperativa salmantina y no haber procedido al pago de la operación. La deuda que contrajo con la cooperativa en esta operación, que tuvo lugar en febrero de 2010, asciende a 611.000 euros.

 

La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido este martes un juicio por estafa en el que se acusa a M.P.L. de no haber abonado la compra de una gran cantidad de productos cárnicos. El acusado, administrador de Explotaciones Ganaderas Las Encinas, cometió presuntamente este delito a principios del año 2010 al haber adquirido 11.000 piezas de jamones y paletas a la cooperativa Crape y no haber abonado el pago de estos productos. La deuda asciende, aproximadamente, a 611.000 euros.

Es habitual en empresas del sector realizar este tipo de operaciones comerciales en las que un comprador adquiere grandes lotes de productos y se compromete a abonar el precio a través de pagarés, en este caso de 90 días, en diversas cuotas. Es por esta razón que los administradores de la cooperativa Crape, ubicada en Peñaranda y en concurso de acreedores por aquel entonces, diesen por sentado que su comprador tenía solvencia, aunque no era así.

El acusado, M.P.L., solo llegó a abonar el primer pago, que se efectuó en junio de 2010, después de haberse llevado las piezas de jamones y paletas en los meses de marzo y mayo. Posteriormente, Crape intentó localizarle y éste había desaparecido y había vendido la empresa. Por los hechos expuestos, el Ministerio Fiscal pide para el acusado unos 5 años de prisión.

El letrado de la defensa hizo constar que la cooperativa ya había pasado por un procedimiento judicial similar anteriormente, cuando otra empresa adquirió sus productos y no pagó. Dicha sentencia falla en contra de la cooperativa por considerar su conducta negligente al no haber hecho ninguna comprobación de que el comprador era solvente, tal y como sucede en el caso actual.

Texto y foto: P.C.M.

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