La Fiscalía y la acusación piden prisión para los acusados por un supuesto delito de estafa que fue descubierto por la Guardia Civil de forma casual en el curso de otra investigación por presunta tenencia de armas. Los acusados mantienen que dicha estafa no tuvo lugar y que solo sufrieron un accidente de tráfico que resolvieron con un parte amistoso al seguro.
Los Juzgados de lo Penal de Salamanca acogieron en la mañana de este jueves el procedimiento judicial contra M.S.S. y A.G.P. por un supuesto delito de estafa. Se les acusa de haber simulado o propiciado un accidente de tráfico para cobrar una indemnización del seguro por valor de casi 7.000 euros y repartírsela. Los acusados niegan los hechos y defienden que se trató de un accidente real entre dos personas que, casualmente, se conocían aunque no eran amigos.
Los hechos tuvieron lugar a finales del año 2014, cuando A.G.P. circulaba por la Carretera de Béjar con su cónyuge en su vehículo particular y las condiciones de visibilidad no eran óptimas debido a la niebla. M.S.S. viajaba en su moto cuando, al aminorar la velocidad, el coche le alcanzó, dándole un golpe, tirándole de la misma y desplazándole varios metros.
Al tratarse de viejos conocidos y no haber consecuencias graves para ninguno de los dos, ambos hicieron un parte amistoso al seguro. Los dos acusados mantienen que no tuvieron contacto alguno tras el accidente y que solo M.S.S. recibió un dinero del seguro para arreglar los daños.
A principios del año 2015, la Guardia Civil se encontraba investigando un posible delito por tenencia de armas y municiones y tenían permiso judicial para proceder a una intervención telefónica con ese fin.
Al transcribir las escuchas, los agentes pensaron que podrían haber identificado un posible delito de estafa con respecto a este accidente. Tras pedir el permiso pertinente, los agentes continuaron investigando este hecho.
Peticiones
Los letrados de la defensa han pedido la nulidad de esta prueba, ya que este hallazgo casual vulnera un derecho fundamental, no es un delito conexo a la tenencia de armas que se investigaba, no es una investigación proporcional al delito (la intervención telefónica se reserva a delitos de mayor gravedad) y no ha tenido el debido control judicial, ya que se ha presentado como prueba una grabación anterior a la fecha en la que se concedió el permiso para investigar el delito de estafa.
El acusado A.G.P. ha mantenido su inocencia en lo que al delito de estafa se refiere, manifestando que en ningún momento recibió una indemnización ni ningún regalo por parte del otro acusado.
En las grabaciones, se escucha que se ha hecho un supuesto regalo de un bolígrafo pistola a “Tito” como pago por un favor, y que ese dinero podría venir del accidente simulado. En el registro de su vivienda no se encontró el objeto y nadie ha afirmado que se conozca a A.G.P como “Tito”, aunque sí se menciona que se puede estar haciendo mención a su hermano, a quien se le conoce por ese mote.
El juicio queda visto para sentencia. El Ministerio Fiscal y la letrada de la acusación piden para los acusados 2 años y 3 meses de prisión, así como una indemnización, por presunto delito de falsedad y estafa. Los letrados de la defensa piden la absolución de ambos por considerar nulas las pruebas y considerar que el accidente fue real.
Texto: P.C.M.