El 60% de los empleados públicos de la Administración General del Estado (AGE) tiene más de 50 años; y la incorporación de jóvenes se ha reducido drásticamente en un 80% por la paralización de las contrataciones.
Las plantillas sufren una merma muy significativa en este sector, que en Castilla y León se concreta en una pérdida de 1.730 empleados, el 14,6%, entre julio de 2010 y noviembre de 2016.
La provincia que más ha perdido porcentualmente ha sido Burgos (un -22,2%, con una supresión de 340 trabajadores), y la que menos Salamanca (un -7%, 116 empleados).
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) alerta sobre el riesgo que conllevará, en los próximos años, la jubilación de los empleados públicos en el sector de la Administración General del Estado (AGE), el más envejecido de la Función Pública, si no se pone fin a la tasa de reposición.
Así lo recuerda el presidente del sector autonómico de la Administración General del Estado (AGE) de CSIF Castilla y León, Juan Carlos González. La reducción de la plantilla de empleados públicos ha respondido, desde el inicio de la crisis, a un control del gasto público, remarca CSIF. “En estos años, la tasa de reposición (cubrir las jubilaciones y fallecimientos de los empleados públicos) ha pasado desde el 100% del año 2003 a mínimos históricos en la actualidad. Con la mejoría de la situación económica, la tasa de reposición ha revertido, pero solo en organismos prioritarios, como son Educación, Sanidad o Fuerzas y Cuerpos de seguridad. Todos los demás tienen su tasa de reposición congelada, el más afectado ha sido el Sector de Administración General del Estado, añade CSIF.