El Ministerio de Industria, Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad) ha suspendido la autorización a la empresa minera Berkeley para construir la mina de uranio en Retortillo, hasta que se pronuncie el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) acerca de la solicitud para construir la planta que la empresa presento en septiembre de 2016.
El informe del CSN puede tardar dos años en emitirse, por lo que el ministerio ha decidido suspender la autorización a Berkeley para construir la mina.
Así se expresa el Gobierno en una respuesta al diputado de Equo, Juantxo López Uralde. El Ejecutivo señala que el ministerio ha dispuesto la suspensión del procedimiento de autorización de construcción de la planta, con carácter indefinido, hasta la emisión del informe del CSN, «sin embargo, y a pesar de la orden de suspensión, la empresa continúa con sus planes, incluyendo la tala de cientos de encinas centenarias en el lugar de su construcción», indica Equo.
Recorda que la Junta de Castilla y León ha autorizado la tala de estos ejemplares en unas parcelas que tienen la consideración de espacio protegido de interés comunitario. «La Comisión Europea está también investigando si para la mina de uranio se han aplicado correctamente en este caso el Derecho de la UE y, en particular, la evaluación de impacto ambiental y la Directiva Hábitats», comenta el partido ecologista.
Para López de Uralde, “la respuesta del Ministerio de Industria debe tener como consecuencia la paralización inmediata de todos los trabajos que está realizando Berkeley en la zona de Retortillo. Esta información demuestra hasta qué punto Berkeley ha estado acelerando los trabajos actuando en una política de hechos consumados. Además lo ha hecho cometiendo un grave crimen ecológico arrancando miles de encinas”.
Por último, el Gobierno en su escrito afirma no tener conocimiento de la demanda interpuesta ante la Audiencia Nacional, sin embargo el abogado del estado en representación del Ministerio de Industria, Energía y Turismo (en aquel momento) presentó alegaciones a dicha demanda.
En septiembre de 2016 el gobierno portugués informó en el parlamento luso que la administración española les había comunicado que no se habían tenido en cuenta los efectos transfronterizos para la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental, pero que para la planta de concentrados de uranio sí se podría consultar al país vecino para conocer las repercusiones que va a tener esa instalación territorio portugués. «Desconocemos si ya se ha realizado ese trámite o se va a esperar al dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear para realizar esa consulta», señala Equo.
La empresa se defiende
Berkeley, por su parte, afirma que «el Ministerio no ha suspendido la autorización, sólo el plazo para otorgar el permiso. Esto es bastante normal cuando el organismo preceptivo (Ministerio de Industria) debe esperar a un informe de un organismo externo».
Asegura que «continuamos la construcción del proyecto de Salamanca, que empleará a 450 personas en la localidad y creará más de 2.000 puestos de trabajo en una región gravemente afectada por el desempleo, especialmente entre sus jóvenes».
Agrega que «con el firme apoyo de la UE a este importante proyecto para la seguridad del suministro de energía limpia, seguimos trabajando estrechamente con todos los organismos reguladores, incluido el Consejo de Seguridad Nuclear».
Berkeley dice estar «comprometida con los más altos estándares de excelencia ambiental y estamos plantando más de 30.000 encinas. Estamos encantados y agradecidos por el apoyo gubernamental y local al proyecto que está destinado a rejuvenecer a la comunidad».