Opinión

It’s a kind of magic

 

[dropcap]E[/dropcap]l mago se vale de ilusiones y de un eficaz control de la atención. Los suyos, sus trucos, son ciertos. -¡Abracadabra..!- invitará. Y se desencadenará una serie de sucesos que sólo él parece tener bajo control. El confiado público verá exclusivamente lo que le sea permitido ver. Ceguera condicionada. Serán a hurtadillas hurtados mientras piensan en una carta. En un juego de cartas a lo sumo.

 

Si me invitas a un generoso ejercicio de flexibilidad, te diré que el mago, es como la sed. En realidad es de esto de lo que quería hablarte desde el principio. De la sed. La magia apareció después para poder contártelo. Sí. Creo que pensar que la sed es simplemente sed, es como pensar que la magia es solamente una coreografía y un sombrero de copa. ¿Cómo que solo sed? Solo sed dicen…

Con agua como única pócima, la sed, es capaz de lograr increíbles. Puede hacer desaparecer dolores de cabeza, bocas pegajosas, mareos, vómitos, desvanecimientos… Depreciación por costumbre supongo. Solo sed dicen… Es difícil ver las habilidades de prestidigitador con que engatusa la sed. Cierto. Y está aquello del control a voluntad de la atención ajena. A lo peor sí, pero si es magia, es magia.

En cuanto se coloca bajo los focos, las piernas se dirigen al lugar donde, de sobra saben, encontrarán agua que beber. El resto del cuerpo acompañará comprometido. Los brazos aprovecharán el camino para calcular espacios, velocidades, pesos y ángulos. En breve van a tener que estirarse para acercar a las manos justo hasta el lugar donde se encuentre el vaso. Al llegar, con exquisita precisión, los dedos lo sujetarán. Ni demasiado fuerte, como para que duela, ni demasiado suave, como para que el suelo reclame sus añicos. De nuevo el brazo, hará un delicado ejercicio de aproximación hasta la boca. Cuando el cristal se haya acomodado, generará el ángulo adecuado para que el agua moje, por fin, los labios.

Lo que acontece después no se ve desde fuera pero cabe suponer una certeza. Consigue acabar con el riesgo de deshidratación antes de que aparezca. Y ésta no es una anfitriona cualquiera, sus Ferrero saben a dolor de cabeza, boca pegajosa…

Así se las gasta la sed, como por arte de magia, brazos al aire. Con un vaso de agua, en un tercio de periquete, sin que te des cuenta. ¡Tachán! Seguimos vivos.

Sin el previamente solicitado generoso ejercicio de flexibilidad, la sed no es más que tener ganas de beber. Así de simple. No hay magia que valga. Puede incluso resultar estúpido malgastar un momento de tu tiempo en una pregunta así, ya que se puede formular fácilmente:

Sed + agua = No sed = Que magia ni que magia.

No puedo saber cuánta flexibilidad te apetece ofrecerle a este asunto, en cualquier caso, sea mucha y optes por la magia, sea nula y simplemente bebas, es un hecho que beber es imperativo, ergo tened sed. Sed sed.

Más información, aquí

moveyourself-coaching.com

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Te recomendamos

Buscar
Servicios