La pareja procesada por el caso de homicidio, robo con violencia e incendio que se produjo en Pizarrales en el verano de 2013, niegan haber cometido el crimen y mantienen que no conocían al hombre fallecido, Félix Peralta. El fiscal pide 18 años y medio de cárcel para ambos, además del pago de indemnizaciones económicas. El juicio ha comenzado en la mañana de este lunes en la Audiencia Provincial de Salamanca y se prolongará, inicialmente, al menos tres días.
La Audiencia Provincial de Salamanca acoge esta semana el juicio por el homicidio de Félix Peralta Nieto, así como por delito de robo con violencia e incendio provocado. La víctima, de unos cincuenta años, fue hallada muerta con varias puñaladas mortales en el cuello en su domicilio del barrio Pizarrales de Salamanca, en la calle Regato de Buenavista, que se encontraba en llamas. Tras varios meses de investigación policial, la Policía Nacional arrestó a F.J.A.G y M.L.G.D., un matrimonio de unos cincuenta años, como presuntos autores del crimen.
Ambos acusados han mantenido su inocencia durante todo el juicio, insistiendo en que ninguno de ellos conocía a la víctima. Se trata de una pareja formada por un hombre, F.J.A.G., desempleado en el momento del crimen y consumidor habitual de drogas, y una mujer de origen portugués, M.L.G.D., prostituta de profesión en un club de alterne de Vitigudino y, como él, consumidora habitual de estupefacientes. Ambos habían cometido delitos de hurto con anterioridad (se dedicaban a robar productos de alimentación para revenderlos a cambio de dinero para drogas) y frecuentaban distintos fumaderos todos los días.
La noche en la que se cometió el crimen, del 28 al 29 de junio de 2013 en torno a la 1.00 de la madrugada, se desconoce el paradero de la pareja. Lo que han aportado los testigos es que, pasado ese fin de semana, la pareja tenía más dinero del habitual y presentaba un comportamiento anómalo. Según los procesados, el dinero provenía de la venta de la antigua vivienda del acusado. La acusada mantuvo que llevaban una vida rutinaria basada en ir a trabajar e ir a consumir drogas a las distintas casas, entre las que se encuentra la casa de Amparo, mujer que se halló muerta en su domicilio de Pizarrales hace, aproximadamente, un mes.
Indicios
Diversos testigos han afirmado que Félix Peralta era cliente de M.L.G.D., aunque ambos lo niegan. Los hombres con los que habló la Policía tenían indicios para pensar que el matrimonio había cometido el homicidio, lo que llevó la investigación a enfocarse en ellos.
Los primeros testigos que han dado declaración en el juicio han sido tres miembros del Cuerpo Nacional de Policía. Los dos primeros agentes fueron quienes recibieron el aviso después de que un testigo llamara al 112 debido al incendio y se personaron en el lugar de los hechos en torno a la 1.50 horas de la madrugada. Los agentes se encontraron la puerta abierta y no pudieron entrar en la vivienda debido al humo. Posteriormente, después de que acudieran los bomberos, realizaron el precinto de la zona y esperaron a la policía científica.
En el interior de la vivienda estaba el cuerpo sin vida de Félix Peralta, a quien habían atestado varias puñaladas que constataban que su muerte había sido anterior al incendio, por lo que éste se había llevado a cabo para cubrir las pruebas. Diversos objetos fueron sustraídos del domicilio, como dos televisores, joyas y relojes, aunque no se ha encontrado rastro de ellos ni evidencias de su reventa. La Policía no descarta que se hayan utilizado otros canales de venta no habituales.
Durante las primeras declaraciones de M.L.G.D. en comisaría, los agentes le avisaron de que estaban arrestados por un presunto delito de homicidio, a lo que la acusada manifestó “yo en mi puta vida he cogido un cuchillo”, aunque los agentes no habían mencionado que la víctima había sido agredida con un cuchillo.
El Ministerio Fiscal pide 18 años y medio de prisión para cada uno de los acusados, así como el pago de indemnizaciones debido a los daños causados. El procedimiento judicial continuará hasta el miércoles con las aportaciones de diversos testigos, peritos y forenses del caso. Actualmente, los procesados se encuentran en prisión provisional en el Centro Penitenciario de Topas.
Texto y foto: P.C.M.