Un testigo ocular del crimen de Pizarrales ocurrido en el pasado año 2013 afirma haber visto a la pareja procesada discutiendo durante la noche de los hechos frente a la casa de la víctima minutos antes de que se produjera el crimen. El pasado lunes, los acusados mantuvieron su inocencia durante todo el juicio, asegurando que no conocían a la víctima.
Continua el juicio por delito de homicidio, robo con violencia e incendio en la Audiencia Provincial de Salamanca, en el que se acusa de haber cometido estos hechos a F.J.A.G y M.L.G.D. Según el fiscal, el matrimonio habría asesinado presuntamente a Félix Peralta para robar en su domicilio con la intención de conseguir dinero para financiar su adicción a la drogas, tras lo cual habrían prendido fuego a la vivienda para ocultar pruebas. Esto sucedió en la noche del 28 al 29 de junio de 2013, en la calle Regato de Buenavista, en el barrio Pizarrales de Salamanca.
Pese a que los acusados mantuvieron su inocencia en la pasada jornada, el principal testigo del caso asegura “al 100%” que vio a la pareja discutiendo en la puerta del domicilio de la víctima, minutos antes de que se cometiera el crimen. Aquella noche, el testigo, toxicómano y delincuente habitual, caminaba desde la Plaza Mayor hacia un fumadero de droga cuando vio a dos personas discutiendo frente a la casa de Félix Peralta y reconoció la voz de F.J.A.G., ya que ambos mantienen una relación de enemistad en la que se han llegado a producir agresiones y amenazas.
“Tira para dentro que te vas a enterar”, es la frase que el testigo afirma haber escuchado presuntamente de la boca del acusado hacia la víctima. También afirma que, durante su estancia en prisión, momento en que coincidió con el acusado, éste le amenazó con matarle si contaba lo ocurrido.
Salió del fumadero
Sin embargo, el testigo abandonó la escena del crimen ante el alboroto y no vio nada más. Ni siquiera se hizo eco del homicidio tras salir del fumadero en torno a las 3.00 horas de la madrugada de aquella noche. Durante el juicio, el testigo señaló la casa errónea en unas imágenes de Google Maps, asegurando que Félix Peralta residía en una vivienda con una parra en la puerta, cuando realmente vivía en la contigua, que evidenciaba marcas de incendio.
Posteriormente, testificó el hombre que guió la investigación hacia el anterior confidente, también toxicómano y delincuente habitual que conocía de vista a los acusados. Este testigo mantiene que el hombre anteriormente mencionado le narró la discusión que había presenciado durante la noche del crimen. También afirma que, los días posteriores al suceso, ambos procesados parecían “inquietos” y tenían más dinero del habitual. En su declaración a la Policía Nacional afirmaba que, en una ocasión, les escuchó discutir y ella le recriminaba a él que “la has liado gorda”.
El segundo testigo califica al acusado como “temperamental” y asegura que tanto él como ella conocían a la víctima porque les había visto juntos. Por último, informó a los letrados de que el matrimonio procesado tenía la intención de abandonar Salamanca en cuanto consiguieran dinero.
Texto y foto: P.C.M.